La historia de Ramona: Una vida de aceptaciones y renuncias
Ramona Yarvi, es una guerrera tucumana, a los 25 años le diagnosticaron diabetes y desde ese entonces vive día a día con su enfermedad, tratando de sobrellevarla con una buena calidad de vida.
Es importante compartir el optimismo de esta paciente, que hace 35 años intenta llevar la voz de la concientización a las personas para que se hagan un chequeo y puedan controlar la enfermedad, labor que realiza con mucho empeño y cariño, además de dedicarse a cuidar personas enfermas.
“No soy médica, pero me siento una educadora de Diabetes”.-Ramona Yarvi-
“Compartir las experiencias es lo mejor, nos sirve contarnos lo que sucede. A partir del diagnóstico asumimos una vida de aceptaciones y renuncias. Yo he optado por el mantenimiento de mi salud física, mental y emocional. Antes me encantaban los dulces, el pan, sobre todo el chocolate, hoy nada de eso está en mi dieta cotidiana. La vida de una persona con diabetes es de permanente control”, aseguró Ramona mientras que en su testimonio dijo que hace 12 años pertenece al Programa de Diabetes del Programa Integrado de Salud del SIPROSA y todo su tratamiento corre por cuenta del mismo.
“Estoy agradecida con ellos porque tengo todos los medicamentos y elementos que necesito de forma gratuita, si tuviera que comprarlos yo, no podría hacerlo. En el hospital Centro de Salud también me atienden muy bien, siempre tengo mi turno y después de tantos años, los médicos ya son mis amigos y trato de agradecerles su buena atención con cosas dulces de mi propia elaboración” afirmó entre risas.
“Mi experiencia intento difundirla, con mi hija, mis nietos. Siempre les digo que se hagan los chequeos anuales ya que por mi lado, hubo familiares cercanos que también tuvieron esta enfermedad”-Ramona Yarvi-.