Tucumán realizó su primer autotrasplante a un paciente de otra provincia

Gracias al liderazgo del gobernador Osvaldo Jaldo y al compromiso del Ministerio de Salud Pública, a cargo del doctor Luis Medina Ruiz, la provincia recibió a Emir, un joven de Santiago del Estero, que fue tratado con éxito en el Hospital Néstor Kirchner, evitando su traslado a Buenos Aires.
La salud pública en Tucumán escribe un nuevo capítulo de excelencia, integración regional y compromiso humano. Esta semana, el Hospital Néstor Kirchner fue escenario de una noticia que marca un antes y un después: se realizó el primer trasplante autólogo de médula ósea a un paciente proveniente de otra provincia, sin necesidad de derivación a Buenos Aires.
Emir Jorge, un joven de 31 años oriundo de Santiago del Estero capital, diagnosticado con linfoma de Hodgkin en 2019, recibió el tratamiento en suelo tucumano, en el marco de una articulación histórica entre los sistemas de salud de ambas provincias. “Muy feliz, la verdad, porque no sabía qué iba a pasar de mi vida y estoy aquí”, expresó emocionado Emir, ya en etapa de control post-trasplante.
El procedimiento fue posible gracias a la unidad de trasplante del Hospital Néstor Kirchner, inaugurada en 2023, que forma parte de la red federal de trasplantes públicos del país. “Este hecho marca la consolidación de Tucumán como centro de referencia regional”, afirmó el ministro de Salud Pública, doctor Luis Medina Ruiz, quien encabezó la reunión en su despacho para celebrar la evolución favorable del paciente.
“Hoy Emir, con una enfermedad oncológica severa, fue tratado en Tucumán con un trasplante de médula y está evolucionando muy bien. Esto es posible porque el gobernador Osvaldo Jaldo ha priorizado la salud, la educación y la seguridad como políticas de Estado. Contamos con tecnología, infraestructura y, sobre todo, un recurso humano de excelencia”, destacó el ministro.
Durante la reunión, estuvieron presentes la directora del hospital, doctora Alejandra Vargas; la subdirectora médica, doctora María Eugenia Balbo; la jefa del Departamento de Hematoncología, doctora Flavia Figueroa; y la subjefa de la unidad de trasplante, doctora María Pagani. Todas resaltaron la magnitud del trabajo en equipo y la capacidad instalada que permite hoy tratar con estándares de alta complejidad a pacientes de todo el norte argentino.
“Llevamos realizados 16 trasplantes desde la apertura de la unidad, pero este es el primero a un paciente de fuera de la provincia. Es un hito que refleja nuestro crecimiento y compromiso con una salud pública federal e inclusiva”, explicó la doctora Vargas.
Desde el diagnóstico en 2019, Emir atravesó múltiples tratamientos, incluyendo quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia y finalmente el uso de nivolumab, una droga que logró inducir la remisión completa y lo habilitó a acceder al trasplante. La coordinación con su médico tratante en Santiago del Estero fue clave, en una muestra concreta del funcionamiento en red.
La doctora Figueroa explicó que el procedimiento requiere una recolección de células madre del propio paciente, un acondicionamiento con quimioterapia intensiva, y luego la reinfusión celular. “El sistema inmunológico se reinicia desde cero, por eso los cuidados son extremos. Emir los cumple con responsabilidad, y su evolución es muy buena”, aseguró.
Este hecho no sólo es un triunfo médico. También es un testimonio del impacto positivo que tiene una salud pública fortalecida y federal, capaz de brindar soluciones concretas y de calidad en la región. La posibilidad de evitar el desarraigo que implican los traslados a grandes centros urbanos como Buenos Aires, mejora significativamente la calidad de vida de los pacientes y sus familias.
El gobernador Osvaldo Jaldo y el ministro Luis Medina Ruiz, con políticas públicas sostenidas, han logrado que Tucumán se posicione como un faro de salud en el norte argentino, con una infraestructura hospitalaria a la altura de los desafíos y profesionales comprometidos con el bienestar de la población.
“Gracias a todos, no me quiero olvidar de nadie”, dijo Emir. Y con esa frase sencilla, resumió el espíritu de una red de salud que cura con ciencia, pero también con humanidad.