Recomendaciones a tener en cuenta sobre animales ponzoñosos
El Ministerio de Salud Pública, a través del Departamento de Enfermedades Transmisibles, pone al servicio de la comunidad una serie de recomendaciones a cerca de animales ponzoñosos. Sepa cuáles son los hospitales que poseen antiveneno, qué medidas de prevención hay que tomar y qué hacer en caso de accidentes o de encontrar un ejemplar.
El Programa Animales Ponzoñosos, dependiente de la Dirección de Programa Integrado de Salud, informa que en la provincia existen tres géneros de serpientes con los que hay que tener especial cuidado, ya que son potencialmtente mortales: Bothrops, (yarara), donde se encuentran tres especies (alternatus o yarará grande, diporus o yarará chica, amoditoides o yarará ñata); Crotalus (cascabel); Micrurus (coral).
La Serpiente Yarará presenta una coloración castaño claro a oscuro, alcanzando los adultos una longitud que varía de 0.7 a más de 1.5 metros según cada especie. Son agresivas y atacan al sentirse agredidas. Sus dientes son anteriores, grandes, móviles, con conducto interno por donde circula el veneno, logrando una perfecta inyección de veneno al morder.
Los dibujos presentes en el cuerpo colaboran en la identificación de las distintas especies. En el caso de Yarará (víbora de la cruz) Grande se observan dibujos en forma de riñón, de colores castaño oscuro en el cuerpo y una cruz en la cabeza En el caso de la yarará chica, presenta dibujos en forma de moños o reloj de arena. Todas las víboras de yarará poseen Foseta Loreal, un órgano termosensor, localizado en la cabeza, con un orificio de salida entre los ojos y las narinas. Este órgano es fundamental para reconocer las especies de yarará verdaderas de las especies de yarará falsas.
La Serpiente Cascabel presenta una coloración marrón claro con rombos alcanzando una longitud de 1.5 metros. Son agresivas y atacan al sentirse agredidas. Anuncian su presencia mediante el movimiento de su cascabel o crótalus en la zona caudal. Poseen foseta loreal y dentición muy evolucionada, lo que provoca que al momento de provocar una mordedura inyecten su veneno de manera muy efectiva.
La Serpiente Coral es tímida. Ataca al manipularlas o al sentirse agredida. Son de hábitos cavícolas nocturnos o crepusculares. No poseen foseta loreal. Presentan dientes anteriores fijos, con conductos incompletos, por lo cual su mordedura es bastante inefectiva. El cuerpo posee anillos completos de color negro, blanco y rojo, impares a diferencia de la falsa coral que sus anillos son incompletos y pares.
Los Accidentes ofídicos constituyen una emergencia médica. En caso de mordedura, trasladar urgente para recibir asistencia médica lo antes posible.
Los hospitales que poseen antiveneno son:
- Hospital del niño Jesús
- Hospital Padilla
- Hospital Centro de Salud
- Hospital de Monteros
- Hospital Regional de Concepción
- Hospital Eva Perón
- Hospital Avellaneda
- Hospital de Tafí del Valle
Medidas de Prevención y autocuidado
- Mantener el peridomicilio con el pasto corto, libre de malezas y residuos.
- Usar de Vestimenta adecuada en zonas de aparición de serpientes: pantalón de loneta, botas de caña alta.
- No introducir manos en huecos de árboles cuevas, nidos, fogones abandonados.
- Precaución en áreas poco conocidas (bosques, zonas inundadas, sendas, etc.).
- No tocar serpientes aunque parezcan muertas.
- En caso de que ocurra un accidente
- Retirar anillos, pulseras, cadenas, tobilleras, zapatos o cualquier elemento que provoque presión.
- Limpiar el área de la mordedura con agua y jabón.
- Inmovilizar el miembro afectado y elevarlo.
- Suministrar líquidos a voluntad. No dar bebidas alcohólicas.
- Utilizar analgésicos si fuera necesario. Evitar usar aspirina que podría favorecer las hemorragias.
- No succionar la herida.
- No hacer tratamientos caseros (grasa de iguana, pimentón, querosén, barro).
Ante una mordedura, acudir al centro asistencial más próximo y procure atención médica urgente.
En caso de encontrar un ejemplar muerto, extreme las medidas de autocuidado y, si se encuentra dentro de sus posibilidades, remítalo al Instituto de Herpetología, Fundación Miguel Lillo, en Miguel Lillo 251, San miguel de Tucumán.