Conozca cómo trabaja el efector en la prevención del cáncer de colon
El laboratorio del hospital Eva Perón contribuye diariamente al diagnóstico temprano del cáncer de colon, participando en la prevención con un análisis muy sencillo con base en la toma de una pequeña muestra que les permita detectar la posible presencia de esta enfermedad por medio de la aparición de sangre oculta en materia fecal.
La sangre que aparece mezclada con las heces o separada de estas es un síntoma que puede tener causas muy diversas. La sangre, visible u oculta, procede de hemorragias en el tracto gastrointestinal. Si se detecta en las deposiciones hay que acudir al médico para que determine su origen, pues también es uno de los síntomas comunes del cáncer de colon.
“El paciente llega con un pedido del médico, generalmente un gastroenterólogo, quien nos solicita la detección de sangre oculta en materia fecal. Es una técnica muy rápida en la que la persona no necesita una preparación previa porque el kit que utilizamos no requiere dieta y el paciente tiene solo que concurrir al laboratorio, en el horario de 7 a 13 horas, sin necesidad de turno previo, con la muestra que recolectó y el pedido del especialista”, especificó la jefa del Laboratorio del establecimiento, bioquímica María Marta Caram. Y agregó además: “Frente a la presencia efectiva de sangre en materia fecal, el gastroenterólogo luego procederá a realizar estudios más profundos”.
Es importante tener en cuenta que cuando ya se desarrolló el cáncer, inicialmente, el tumor se localiza en la pared del intestino (fase temprana) y si no se detecta y trata a tiempo puede diseminarse hacia ganglios linfáticos u órganos vecinos o a distancia (hígado, pulmón), dando lugar a las llamadas metástasis, constituyendo las fases avanzadas de la enfermedad.
Al respecto, la referente del Programa de Cáncer Colorrectal en hospital, doctora Liliana Salas Paz, expresó: “Este procedimiento lo realizamos en el efector desde 2016 a través de un screening, fundamentalmente en pacientes mayores de 50 años que son a quienes generalmente se le indica este tipo de estudios. Y si da positivo se lo coloca en una lista para continuar con una colonoscopía, que se trata de un estudio para detectar las lesiones incipientes del cáncer; es decir, lesiones pequeñas que se puedan tratar”.
El cáncer de colorrectal (CCR) es producido por un tumor maligno que se desarrolla en la última porción del tubo digestivo (compuesto por el colon y el recto) como consecuencia de una compleja interacción de factores hereditarios y ambientales. En más del 90% de los casos, se produce primero un pólipo (un crecimiento anormal de las células de la pared interna del intestino grueso) denominado adenoma, que puede crecer lentamente durante más de diez años, y si no se detecta y extirpa a tiempo, puede transformarse en un cáncer colorrectal.