La donación y el trasplante de corneas pueden cambiar una vida
De esta manera se expresaron Hugo Oscar Gómez y Verónica Núñez, pacientes del servicio de Oftalmología del efector, a cargo de la doctora Diana Gologovsky de Waisman; ambos beneficiarios de donaciones de tejido, que por medio de trasplante hoy recuperaron sus ritmos de vida habituales.
Al respecto, el jefe médico de la unidad de Trasplante de Cornea (Banco de Ojos), doctor Javier Marengo, explicó que dicha unidad trabaja inserta en el Servicio de Oftalmología del Hospital; y que desde hace ya varios años se viene mejorando todo el sector administrativo de lo que refiere al Banco de Ojos de la Provincia, que durante los últimos dos años ha logrado disminuir de manera significativa la lista de espera de pacientes.
“Gracias al apoyo del Hospital y de CUCAITUC, se ha logrado mejorar la atención pública. En la actualidad a nivel hospitalario se está empleando la última tecnología”, afirmó Marengo, quien agregó que el promedio de trasplantes de cornea realizados el año pasado fue de 17 intervenciones, de los cuales se contó con un número de 33 donaciones (cabe destacar que de esas corneas donadas, el saldo se destina a pacientes del resto del país, en lista de espera en otras unidades de trasplante, sean de otras provincias o incluso en la misma Provincia en instituciones privadas). 
Siguiendo esta línea, se destacó que a lo largo del año en curso se realizaron 8 trasplantes de cornea, para lo que no solo es fundamental la intervención de los profesionales y la tecnología de punta, sino que principalmente se trata de concientizar a la población acerca de la importancia de la donación, no solo de órganos, sino también de tejidos. “Estamos trabajando en un programa institucional como hospital donante, específicamente para donación de tejidos ya que tiene características distintas a las de donación del resto de los órganos, incluso de preservación”, expresó Marengo.
En este contexto resultan inspiradoras las historias de vida de Hugo Oscar Gómez y Verónica Núñez, ambos pacientes del servicio de Oftalmología, que gracias a la generosidad de sus donantes y al arduo trabajo del equipo médico, fueron trasplantados de córnea.
Hugo padecía queratocono de ambos ojos (condición poco común en la córnea, que provoca que la misma se adelgace y desarrolle una protuberancia en forma de cono). Verónica, por su parte, padecía una deformación de cornea desde la niñez y debido a estas afecciones ambos tenían serios inconvenientes para ver y desempeñarse en sus vidas diarias,
“Yo ingresé a lista de espera en el año 2005 y el 30 de marzo de 2012 fui trasplantado del ojo derecho, tras lo cual vine a consultas semanales y luego mensuales. A partir de ese momento mi vida es normal. El 16 de abril de este año también recibí una operación de cataratas del ojo derecho, gracias a lo cual recupere casi la totalidad de la vista”, afirmó Hugo, a tiempo que destacó que tanto la provisión de medicamentos como la prótesis para la operación de cataratas, fueron totalmente gratuitos.
“En mi caso fui a varios médicos que me dijeron que usando lentes podría solucionar mi problema, pero no era así. Aquí me explicaron que la única solución que tenía era el trasplante de córnea, para lo que tuve que esperar varios y difíciles años, a lo largo de los cuales perdí mi visión de a poco y tuve accidentes porque no calculaba como caminaba”, explicó Verónica, quien además tuvo que dejar su empleo.
La esperanza para Núñez llegó desde los primeros días de enero, cuando fue trasplantada. “Mi recuperación es gradual. Hasta que uno no vive algo así, no sabe lo que es. Saber que había una donación de córnea para mí fue algo maravilloso, yo recomiendo de corazón a la gente que donen sus órganos porque es dar una nueva oportunidad a gente que realmente lo necesita”, concluyó Verónica emocionada.
