Tucumán se suma a las acciones de prevención y promoción de la salud
El ministerio de Salud Pública de la provincia, a cargo del doctor Pablo Yedlin informa que cada primer martes de mayo, la Organización Mundial de la Salud conmemora el Día Mundial del Asma; una enfermedad cada vez es más común en países desarrollados debido a la fuerte contaminación ambiental. Por tal motivo invita a la población a conocer la enfermedad y accionar con las medidas de prevención.
El asma es una enfermedad crónica que se caracteriza por crisis (ataques recurrentes de disnea y sibilancias), que varían en severidad y frecuencia según cada persona. Los síntomas pueden sobrevenir varias veces al día o a la semana y en algunas personas se agravan durante la noche o al momento de realizar actividad física.
A menudo el asma es sub-diagnosticado (diagnóstico erróneo) por lo tanto, no recibe el tratamiento adecuado, creando así una importante carga para los pacientes y sus familias, pudiendo limitar en las personas sus actividades diarias durante toda su vida.
Asma y Actividad Física: El ejercicio físico es una condición fundamental para poder llevar una vida completa y saludable a cualquier edad y en cualquier situación. Sin embargo, existen multitud de personas con determinadas enfermedades que desechan la idea del ejercicio físico por temor al dolor, a las crisis. Por ello, el ejercicio, siempre debe ser el adecuado a las características de la persona o en su defecto, debe ser adaptado a las mismas.
Debemos tener en cuenta:
1. Tomar la medicación antes de la actividad física
2. Realizar un calentamiento prolongado y progresivo
3. Procurar que el ejercicio sea a intervalos
4. No realizar ejercicios máximos en intensidad
5. Si es posible practicar deportes en ambientes húmedos y calientes
6. Procurar, siempre que se pueda, respirar por la nariz
7. Llevar siempre la medicación broncodilatadora junto a su ropa de deporte
8. No realizar ejercicios, si nuestra asma no está controlada.
9. Aquellos pacientes con síntomas frecuentes deberán se monitoreados y controlados con medicación de Pico de flujo.
Las ventajas que aporta el ejercicio físico en el paciente asmático son:
· Mejora la condición física y la propia tolerancia al ejercicio, tanto en su capacidad máxima al ejercicio como aeróbica.
· Las hiperventilaciones que se ocasionan durante la realización del esfuerzo físico se reducen o son menos fuertes a medida que la condición física mejora.
· Ayuda a disminuir la ansiedad y el nerviosismo ocasionado por los ataques; es decir, aporta beneficios psicológicos.
· En asmáticos graves, la capacidad de reserva de sus pulmones aumenta, a medida que mejora su capacidad física general.
· En los niños, mejora el desarrollo mental y físico, proporcionando un beneficio psicoemocional, promoviendo la integración dentro de su grupo social y con ello la enseñanza a prepararse para una vida saludable cuando sean adultos.
La prescripción de un programa de ejercicios completa y adecuada para pacientes con asma, debe enfocarse en al menos, tres cualidades físicas básicas del cuerpo humano. En definitiva cualquier tipo de prescripción de ejercicio debe preocuparse en mejorar la resistencia, fuerza y flexibilidad de nuestros pacientes, logrando así, mejorar la calidad de vida de estas personas.