Con 44 donantes en lo que va del 2018, Tucumán marca un récord de crecimiento en procuración
El jefe de Procuración del hospital, doctor Carlos Eckhardt, comentó que en los últimos 5 años la unidad a su cargo ha contribuido significativamente en el incremento del número de donantes de la provincia.
El registro de este aumento se puede constatar públicamente en la web del INCUCAI (www.sintra.incucai.gov.ar). Los datos arrojados son contundentes: En 2014, cuando se creó la Unidad, la provincia de Tucumán tuvo 16 donantes; en 2015 el número creció a 24; en 2016 a 29; en 2017 a 35 y en lo que va de 2018 ya asciende a los 44 donantes.
“Esperamos que al finalizar este año podamos llegar a tener aproximadamente 50 donantes por millón de habitantes, lo que constituiría todo un récord de crecimiento de la procuración en la provincia”, sostuvo el referente.
Este crecimiento según el criterio del especialista se debe fundamentalmente a la labor diaria de equipos de profesionales formados y permanentemente capacitados en las áreas de procuración y comunicación de malas noticias, en el énfasis que los mismos vuelcan en mantener un contacto asiduo y humanizado con las familias y a esto se suma que el enfoque que el Padilla sostiene desde hace años orientado a la figura del donante como donante presunto, hoy se ve consolidado gracias a la Ley Justina (Ley 27.447 de Trasplante de Órganos, Tejidos y Células).
El médico que comunica en temas de donación a la familia, a partir de la nueva legislación recibe apoyo y se encuentra aún más avalado por estrategias tendientes a la concientización sobre la importancia de este acto. A partir de este texto toda persona que fallece sin haber dejado expresamente su voluntad en contra de la donación, es donante.
“El solo hecho de poder comunicar esto adecuadamente a las familias es un factor determinante en el incremento del número de donantes. Mucho se debatió esta ley con respecto a la idea de que, si la donación es un acto generoso y altruista, no debería ser obligatorio. Nosotros a lo largo de los años de experiencia podemos decir que cuando no contábamos con la ley la decisión se impregnaba del preconcepto del familiar que sobrevivía y no de la voluntad de la persona que fallecía”, contó Eckhardt.
Al tiempo el profesional afirmó que la capacidad de tomar una decisión en contexto de duelo se dificulta exponencialmente. La Ley Justina libera a la familia de la carga de tomar una decisión de estas características sobre su ser querido.
“Fortalecidos por la nueva ley y si esto se mantiene con el tiempo, se logrará difundir cada vez más la idea de que la donación es un acto que caracteriza al ser humano solidario. Esto nos da la esperanza de que hablar de donación en el futuro no generará miedos ni estará rodeado de tantos mitos. Dejará de ser un tabú”, concluyó.