El hospital de Concepción realizó la primera ablación multiorgánica del sur tucumano
Con un trabajo articulado entre el personal del efector local, del Sistema Provincial de Salud, CUCAI TUC y del hospital Italiano de Buenos Aires, se realizó una cirugía a un hombre de 51 años que falleció a causa de un ACV hemorrágico. Gracias a la donación del paciente y la colaboración de su familia, cinco personas recibirán los trasplantes.
“El paciente era un hombre de 51 años que sufrió un accidente cerebrovascular hemorrágico. Hace 48 horas ingresó a la terapia intensiva de nuestro hospital, fue evaluado por los intensivistas y el neurólogo clínico. Se realizó un estudio topográfico donde demostró el diagnóstico inicial (ACV) con volcado ventricular y un gran compromiso del encéfalo. Luego se hizo la nueva interconsulta con el neurólogo quien en base al análisis y examen clínico determinó la sospecha de la muerte encefálica”, relató el director del hospital Regional de Concepción, doctor Rodolfo José Cecanti.
Y continuó: “Inmediatamente como nos indica la ley, avisamos al equipo de CUCAI Tucumán que vino y realizó el estudio complementario para la certificación de la muerte. Se comunicaron con la familia y comenzó el procedimiento. Eso fue ayer al mediodía”.
La cirugía comenzó a las 4 de la mañana, con un equipo médico del hospital Italiano de Buenos Aires quienes ablacionaron el hígado. Luego un equipo del Sistema Provincial de Salud con el doctor Villavicencio para los riñones y finalmente las córneas.
“El procedimiento terminó aproximadamente a las 9.30 de la mañana. Se desarrolló completamente en nuestro hospital. Es la primera vez que se hizo en el sur de la provincia, lo único que habíamos hecho anteriormente eran campañas de donación, difusión de la temática. Los órganos obtenidos, en base a una lista de espera y a análisis de compatibilidad, son distribuidos teniendo prioridad la región local. Las córneas y riñones quedarían en Tucumán, y el hígado para paciente de Buenos Aires”, detalló la autoridad.
Y opinó que la importancia vital de este procedimiento, es que es el mayor acto de amor que existe en el mundo, porque desde el dolor se puede generar vida: “Desde la ley Justina, salvo expresa negativa, todos nos convertimos en posibles donantes. Aparte de cumplir la ley, la familia tuvo una actitud colaborativa, en todo momento nos facilitó la tarea. Nos hace sentir plenos. La importancia es poder generar que cuatro o cinco personas tengan la posibilidad de seguir viviendo”.