Dejar el miedo; el aliento de mamás de bebés con fisura de labio
Del shock inicial a la sorpresa, día a día, de la evolución de sus pequeños. El testimonio de dos mamás que desconocían que sus bebés presentaban esa patología hasta la primera vez que los tuvieron en sus brazos, y todo lo que pudieron superar gracias al apoyo integral y permanente del equipo multidisciplinario del hospital Avellaneda.
La fisura de labio alveolo palatino puede ser detectada ya en el quinto mes de embarazo mediante una ecografía, pero hay casos en que esto no es posible y eso fue lo que les pasó a Romanela y a Sergio, ellos se enteraron que su bebé Valentino padecía esta patología el día que lo conocieron. “Nos enteramos en la Maternidad, ahí uno de los médicos nos habló del doctor Christian Robles del hospital Avellaneda, una mamá también nos habló de él y de su equipo, así llegamos acá”, recordó la mujer.
El equipo de Fisura de Labio Alveolo Paladino, o más conocido como FLAP, está compuesto por el doctor Robles, especialista en cirugía plástica estética, la licenciada en fonoaudiología Tamara Fleitas y la odontóloga Agustina Zubiaurre. “Nos atendieron muy bien desde el primer día y hoy estamos sumamente agradecidos por ellos, nos ayudaron a superar nuestros nervios, miedos, sobre todo cuando pensábamos en el bebé en el quirófano y hoy podemos decir que ha sido lo mejor para él, por eso es bueno que otras mamás conozcan esto, que no tengan miedo, que se lleguen al Avellaneda es la mejor atención que sus niños pueden tener”, remarcó Romanela.
Lucas empezó su tratamiento hace siete meses, contó María del Rocío su mamá, quien tampoco sabía que su bebé padecía la fisura del labio. “Estábamos en el hospital Eva Perón y nos derivaron para acá, lo operaron y seguimos ahora con el tratamiento. Fue una experiencia complicada, no ha sido fácil, pero la contención que recibimos, el trato, las palabras del equipo de acá nos ayudaron enormemente. Me dieron el apoyo y toda la información que necesitaba desde el primer momento”, relató.
El trabajo del FLAP inicia ya con el diagnóstico, el que por medio de una ecografía puede manifestarse ya desde el quinto mes de embarazo. “A partir de ese momento comienza el tratamiento que incluye el acompañamiento a la mamá y a la familia por parte de una psicóloga, la fonoaudióloga y la odontóloga, orientando y brindando toda la información posible sobre esta patología”, señaló el doctor Robles, recordando que antes esta tarea se profundizaba solo en tiempos quirúrgicos, es decir a los tres meses cuando se realiza la primera intervención y al año de vida del nene, lapso en que los pacientes y los papás quedaban “a la deriva”.
La odontóloga María Agustina Subiarre remarcó por su parte la importancia de que el nene pueda acceder a un abordaje integral en los primeros 40 días de vida. Ella está a cargo de la recepción del bebé en neonatología para iniciar la ortopedia prequirúrgica, que es la preparación del tejido maxilar y del labio, que en bebés con fisura se encuentran separado, lo que es primordial para su desarrollo así pueda llegar en condiciones óptimas a los tiempos quirúrgicos. “Es importante empezar el tratamiento apenas nace el paciente porque hay una función ósea remodeladora muy importante, entonces las estructuras son más fáciles de manejar”, aseguró.
El trabajo del FLAP también tiene mucho que ver con empoderar a la madre, entendiendo que es la principal protagonista en la rehabilitación y recuperación de su bebé. La licenciada en fonoaudiología, Tamara Fleitas, se encarga de la parte muscular, preparando al bebé para su ortopedia y destacó la importancia de brindarle toda la información necesaria a la mamá para que pueda replicar el tratamiento en la casa. “Lo que nosotros hacemos acá en los 20 minutos de consulta, ella debe hacerlo todo el día, es necesario empoderarla para ello”, destacó.
El equipo de Fisura de Labio Alveolo Palatino del hospital Nicolás Avellaneda atiende lunes y miércoles de 8 a 10.30 horas. Se puede solicitar turno por medio de Salud Escucha o concurriendo de manera espontánea. Las personas que residen en otras provincias son atendidas el mismo día que llegan al efector.