Profesionales del Avellaneda llevaron a cabo una Jornada de Actualización en Diabetes Infantil
La capacitación estuvo dirigida a pediatras, endocrinólogos, diabetólogos y nutricionistas del Sistema Provincial de Salud, y abarcó temas de diabetes tipo 1 y 2, como así también los nuevos fármacos que están ensayándose para el tratamiento de la patología en niños.
Sobre esto, la doctora Verónica Felipe, endocrinóloga infantil del hospital Avellaneda, manifestó: “La idea es que se actualicen en los nuevos tratamientos y tecnologías que hay disponibles para tratar sobre todo la diabetes tipo 1. Vienen a disertar referentes de la provincia, entre ellos las doctoras Cristina Bazán de Casella, quien es jefa de endocrinología infantil del hospital de Niños, Mariana Dupuy, Belén Torosi, Carolina Álvarez y doctora Ahuil”.
El objetivo del encuentro fue capacitar al profesional de la salud para que esté al tanto de los tratamientos que se están usando en los niños y poder ayudar a que se diagnostique precozmente la diabetes.
“El servicio de Endocrinología depende de Pediatría del hospital. Tenemos consultorio de lunes a viernes, y el turno se pide en admisión de guardia de pediatría”, sostuvo la médica.
Por su parte, la doctora Cristina Basán de Casella, relató que fue invitada para hablar de un tema del cual vienen trabajando hace mucho tiempo: el retardo del crecimiento intrauterino y las alteraciones metabólicas que produce esta enfermedad.
“Esto se da en los niños que nacen con bajo peso, con adecuada edad gestacional pero bajo peso, y que ya en el útero van sufriendo alteraciones en el mecanismo de vasculogenesis, en el mecanismo de resistencia a la insulina. Estos pequeños cuando tengan dos años pueden hacer una recuperación rápida de su crecimiento y ahí el aumento de grasa abdominal y de grasa hepática, pueden traer alteraciones como resistencia insulina alterada, síndrome metabólico, hipertensión arterial, sobrepeso, aumento en la circunferencia de cintura”, explicó la referente.
Y agregó que esto es muy importante de detectar tempranamente porque estos niños si no se los trata tempranamente van a llegar a desarrollar diabetes tipo 2. Incluso, tener una enfermedad cardiovascular con hipertensión y hacer accidentes cerebrovasculares en edad adulta.
“Lo importante de la detección precoz es para hacer cambios en las estructuras alimentarias, las pautas de juego, de actividad física. Estamos hace muchos años estudiando este tema porque encontramos muy tempranamente a niños de cuatro, cinco años, que habían nacido con retardo de crecimiento intrauterino en la Maternidad de Tucumán, un estudio que hacemos de forma conjunta, encontramos que ya tenía hipertensión arterial. Desarrollamos un método para medirles las alteraciones vasculares en colaboración con la cátedra de Fisiología de la facultad de Medicina de la UNT, y vimos que también tenían alteraciones vasculares desde muy temprana edad. Estos niños deben ser seguidos y abordados tempranamente, a partir de allí dar todos esos cambios en su estilo de vida para ser tratados tempranamente”, cerró.