A diez años de su creación, la Fundación de Payaterapeutas sigue ‘Vendando corazones heridos’
Se trata de personas especializadas en la técnica de teatro adaptada al ámbito hospitalario que realizan estimulación emocional a pacientes internados y su objetivo es fortalecer la salud y la alegría, para mejorar el fenómeno social y sentirse mejor con uno mismo.
Sobre esto, la licenciada Alejandra Acosta, presidenta de la Fundación Payaterapeutas, contó que están cumpliendo 10 años brindando servicio a los pacientes y que todo inició en el año 2011 en el hospital Centro de Salud.
“A medida que fuimos haciendo nuestras intervenciones, se iban planteando acciones como por ejemplo presentarnos en un domicilio, un club o una escuela, dependiendo de la necesidad que nos iba planteando la comunidad. En el año 2014, hicimos nuestra primera actividad como Payaterapeutas y a partir de ahí se formó la Fundación, la cual es una ONG sin fines de lucro que fue creada en la provincia de Tucumán”, recordó.
Asimismo, la licenciada remembró la historia de su primera intervención con un paciente llamado Iván, que padecía de una enfermedad oncológica. “Era un chico joven que se casó el 23 de diciembre del 2011 y falleció al día siguiente. Con el tiempo nos encontramos con su hermana, quien quiso sumarse a la propuesta de los Payaterapeutas, sensibilizada por el acompañamiento que habíamos realizado con su hermano antes de que fallezca”, describió.
Siguiendo esta línea, Acosta contó que en la actualidad las personas que quieran iniciarse como Payaterapeutas lo pueden hacer realizando un curso de formación que incluye seis meses de teoría y seis de práctica en el hospital Centro de Salud. Para ello deben comunicarse con el secretario de la Fundación, el profesor Néstor Nieva al teléfono 3815047407.
“Invito a todos los que quieran participar que vengan y entren a un lugar mágico que se llama oncología, que no tengan miedo, ya que es importante no perder la esperanza. Invitamos a sumarse a este voluntariado que tiene algo muy bonito que es llevar alegría, esperanza y vendar los corazones queridos”, cerró.
