A dos meses de su reinauguración, el Hospital de Niños avanza en la calidad de sus fórmulas lácteas
El servicio de Lactario del Hospital de Niños sumó a principios de julio equipamiento de alta tecnología mediante el Ministerio de Salud Pública, el Hospital Garrahan y la Fundación Pro-Niño. Los aparatos permiten industrializar el proceso de producción de fórmulas lácteas, que luego son distribuidas a los pacientes. En este contexto se entrevistó a Carolina Martínez, jefa del servicio de Alimentación y Dietoterapia, para conocer su actual funcionamiento.
El lactario adquirió un sistema termo dosificador y un pasteurizador, lo cual permite garantizar que los pacientes reciban alimentos inocuos. “El sistema termo dosificador sirve para calentar el agua, para obtener agua segura. Después se enfría para colocar el polvo y producir las fórmulas lácteas”, explicó Martínez.
Por otro lado, el pasteurizador de alta tecnología tiene un microprocesador interno que permite controlar el proceso de pasteurización.
“Tiene una impresora que imprime cada ciclo producido. Entonces tenemos el control de que todos los biberones fueron adecuadamente pasteurizados”, comentó la profesional.
A su vez, Martínez contó que hubo cambios en algunos materiales y procesos que se utilizaban. También dijo que a la incorporación del equipamiento se sumaron capacitaciones para el personal, lo cual fue una gran motivación para todos. “Se persigue brindar lo mejor a los pacientes internados, es el objetivo principal de nuestro servicio”, aseguró.
En su momento, el director del Hospital, Oscar Hilal, sostuvo: “Esto nos va a permitir mejorar la calidad de la prestación a nuestros niños”. El servicio trabaja todos los días de la semana y cuenta con 14 auxiliares. Las fórmulas se producen en distintos horarios, según la indicación para cada niño internado.