Actividad física adaptada, apoyo psicosocial y cine para los abuelos
El Consultorio del Adulto Mayor del hospital Nicolás Avellaneda brinda una atención personalizada a sus pacientes. Turnos programados y espontáneos.
Hace dos años, de la mano de la ministra de Salud Pública y de la dirección del efector, nació el Consultorio del Adulto Mayor. Su objetivo: ofrecer un hospital receptivo para los abuelos.
“El adulto mayor ingresa al hospital y le damos una atención personalizada con una enfermera gerontóloga que lo recibe. La profesional a cargo detecta a los pacientes con fragilidad. Entonces entra al consultorio y hacemos una valoración integral en todas las dimensiones que necesita la persona”, manifestó el médico geriatra del establecimiento, doctor Juan Ernesto Kairuz. Y agregó: “Aquí medimos la edad biológica del paciente, pero sobre todo recibe una atención centrada en la persona”.
Por lo general, son pacientes que llegan solos al hospital o acompañados por un familiar. Sin embargo, también pueden ser derivados por otros médicos o provenientes de las salas del efector. Es así que se les brinda un turno programado, se registra su teléfono y siempre se lo llama para una consulta a corto plazo.
Dentro de los servicios que brinda el consultorio, se destacan: atención con turnos programados y preferenciales en todas las especialidades; turnos telefónicos; control de odontología y enfermería; evaluación oftalmológica, auditiva y nutricional; apoyo psicosocial; evaluación de riesgo vascular; estudios programados; actividad física adaptada por profesores de educación física; e incluso cine los días miércoles.