Adrián podrá movilizarse solo y cumplir sus sueños a partir de hoy
El joven de 27 años sufre de parálisis cerebral y tiene un retraso mental leve. A pesar de que depende de otras personas para su quehacer diario, le gusta mucho la tecnología y a través de ella se comunica, se divierte y estudia.
En la jornada de hoy, la ministra de Salud Pública, doctora Rossana Chahla, lo recibió en su despacho, le entregó una silla de ruedas y se comprometió a darle un andador para mejorar así su calidad de vida y otorgarle las posibilidades de movilizarse por sus propios medios.
De esta forma Adrián podrá concretar uno de sus sueños que es terminar la secundaria. Si bien asiste dos o tres veces a clases en la Escuela N° 11 en Ciudadela, ese traslado debía realizarse con asistencia y compañía.
Él vive desde pequeño en el Hogar para Niños y Adolescentes llamado Betesda, que dirige Judith Mio, y allí tiene a toda su familia del corazón. Este hogar trabaja con pacientes en situaciones de riesgo desde hace 50 años, es allí que Adrián convive con 15 niños entre pequeños y jóvenes, en este lugar que lo adoptó desde su nacimiento.
En la visita al Ministerio de Salud Pública, estuvo acompañado por la directora de la institución y su cuidadora Evelyn González quien se considera su hermana de cariño.
“Lo cuido todos los días porque vivo en la institución. Es el cuidado que haría una hermana o una mamá. Yo soy su hermana del corazón. Cada día va a un centro de rehabilitación, adonde dentro de poco se va a poder movilizar todos los días. Recibe rehabilitación en la parte neuropsicomotriz y en su cuerpo. La silla de ruedas es para transportarse de un lugar a otro y mejorará su calidad de vida”, contó González.
Y añadió que, se siente agradecida por la silla de ruedas recibida y la Tablet que la doctora Chahla le regaló al joven: “Él se va contento con una sonrisa que nadie le puede borrar, así que le damos muchas gracias a la ministra”.
Por su parte, Mio destacó que tanto la silla como el andador, le permitirán a Adrián seguir movilizándose para ir a clases y continuar con sus sueños. “Hace muchos años que tiene el andador y que veíamos la necesidad de cambiarlo pero por cuestiones económicas no podíamos hacerlo. Nos sentimos muy agradecidos con la ministra que nos abrió su corazón”, cerró.