Alimentos ultraprocesados: Conocé los riesgos que implican para la salud nutricional
El nutricionista del hospital Padilla, licenciado Nicolás López Asís, habló sobre alimentos procesados o ultraprocesados y los riesgos que su consumo implican para la salud.
Los alimentos ultraprocesados ocupan cada vez más espacio en las mesas familiares. La Organización Panamericana de la Salud alerta respecto al avance de este tipo de alimentos en la dieta y sus efectos en la salud, a la vez que incentiva a los países a regular el mercado para cambiar esta tendencia.
Los procesados se elaboran con un agregado de grasas, aceites, azúcares, sal y otros ingredientes que se incorporan a los alimentos mínimamente procesados, para hacerlos más duraderos y, por lo general, más sabrosos. Según la forma en que se preparen y usen en las comidas, estos alimentos pueden formar parte de una alimentación saludable.
En tanto los alimentos ultraprocesados son creaciones industriales elaboradas a partir de sustancias derivadas de los alimentos o sintetizadas de otras fuentes orgánicas. La mayoría de estos productos contiene pocos alimentos enteros o ninguno. Vienen listos para consumirse o para recalentar, y requieren poca o ninguna preparación.
“A los productos alimenticios procesados y ultraprocesados se los llama de esta manera por el número de ingredientes que tienen en su composición, que suelen ser más de 10. Cuantos más tienen, se le agrega el prefijo ultra, pasamos a llamarlos ultraprocesados, y se caracterizan por tener predominantemente ingredientes que son sintéticos o industriales, y en muy poca cantidad ingredientes que son naturales”, explicó López Asís.
Su consumo excesivo, advirtió el profesional, puede incidir negativamente en la salud del organismo, ya que tienen grandes cantidades de aditivos, entre ellos conservantes, colorantes, emulsionantes y edulcorantes que terminan siendo nocivos. “Muchas veces compramos un alimento que no tiene azúcar, pero ese azúcar es reemplazado por edulcorantes y el exceso de edulcorantes también hace mal, porque por ejemplo altera la flora intestinal o microbiota, como se llama hoy en día. Siempre tenemos que tratar de elegir ingredientes o alimentos naturales, o que tengan poco procesamiento, es decir, pocos ingredientes en su composición”, recomendó.
Cuando se habla de alimentos naturales o que tienen poco procesamiento se apunta a carne, huevo, verduras y frutas, en los cuales el ingrediente es uno solo. “Cuando compro algo en el super, una galleta, uno de los pocos ingredientes naturales que tiene es, por ejemplo, avena, pero a esta avena se le agregó colorante marrón, saborizante sabor a vainilla, azúcar o derivados del azúcar industriales como el jarabe de fructosa que es muy nocivo, porque cuando se lo consume en exceso puede generar hígado graso, obesidad e hipertensión”, detalló.
La recomendación entonces sería o reducir estos alimentos desde la nutrición, tratar de no consumirlos e ir por el camino de lo más natural, de lo más simple. El consejo es siempre elegir alimentos naturales con nada de procesamiento, que sean los que predominen en la dieta: Lácteos, huevos, queso, carne, frutas y verduras.
“Si voy a consumir un procesado o un ultraprocesado, que sea en poca cantidad, y tratar de leer en el rotulado nutricional y cerciorarse de que el número de ingredientes sea el más bajo posible”, concluyó.