Artritis y Artrosis: Conocé sus diferencias y cómo abordarlas
El médico reumatólogo del hospital Eva Perón, doctor Maximiliano Augusto Machado Escobar, habló sobre las diferencias entre artrosis y artritis, su abordaje y la atención que se brinda desde el sistema para ambas problemáticas.
La artritis reumatoidea, explicó el profesional, puede afectar a personas de cualquier edad, desde niños hasta adultos mayores y aclaró que no distingue género masculino o femenino, ya que, si bien es más frecuente en la mujer, también puede afectar al hombre. En tanto la artrosis, suele tener mayor incidencia generalmente después de los 40-45 años y afecta tanto a hombres como a mujeres.
En la artritis reumatoidea, como en la artrosis, se pueden afectar grandes o pequeñas articulaciones. Entre las articulaciones grandes se encuentran los hombros, las rodillas, las caderas y las pequeñas son los dedos de las manos o de los pies, por ejemplo.
Lo que va a diferenciar principalmente a una de otra es el tipo de afección que genera. La artritis reumatoidea es una enfermedad inflamatoria, hay un proceso dentro de la articulación generado por una cápsula que es la membrana sinovial que inflama la articulación y si no se frena, puede ir destruyéndola. En la artrosis, lo que hay es un proceso mecánico donde prima el desgaste, hay algo de inflamación, pero el predominio es la fricción, el roce y el desgaste. |
En cuanto al diagnóstico, es fundamental que el paciente sea revisado, el examen físico brinda muchísima información refiere el especialista, si bien a la vez se apoya en los análisis de sangre y en los métodos complementarios como radiografías, ecografías articulares y, en caso de que sea necesario, resonancias magnéticas.
La artritis reumatoidea tiene una característica particular, el paciente que la sufre despierta a la mañana con dolor, siente las manos inflamadas, hinchadas, le cuesta cerrar las manos, siente rigidez y a medida que van pasando las horas del día y la actividad empieza a ser más intensa, mejora esa sensación dolorosa. En la artrosis, la persona prefiere quedarse quieta para que no le duela, porque al quedarse inmóvil, no se rozan las articulaciones y por tanto no duelen.
El consejo del profesional está orientado a concientizar acerca de la importancia de no automedicarse, de acceder a un diagnóstico precoz y de acudir a un reumatólogo: “Las consultas de dolores articulares es muy frecuente. Es preferible descartar una enfermedad inflamatoria autoinmune como la artritis reumatoidea y para eso el especialista es el médico calificado, el reumatólogo, ya que con un tratamiento oportuno se evitan las deformidades propias de la artritis reumatoidea y en la artrosis, si bien no se frena el desgaste, podemos hacer que este sea de mejor característica para extender el día de mañana una mejor calidad de vida”.
El servicio del hospital funciona principalmente por derivación. Una vez que el paciente es derivado, es revisado en la unidad de reumatología que cuenta con cinco médicos y todos los métodos necesarios para hacer una evaluación completa del paciente: “Ahí tenemos dos opciones. Si el paciente tiene una artritis reumatoidea, cada vez que se lo atiende ya se va con un turno programado para su próximo control y si tiene una enfermedad degenerativa como la artrosis, tiene que sacar un próximo turno según el tiempo que le hayamos indicado que debe controlarse”.