Celebran el Día del Psicomotricista en todo el país
El 28 de julio se conmemora la certificación de la especialidad a Dalila de Costallat, maestra de la ciudad de Buenos Aires y primera psicomotricista argentina, quien en 1950 obtuvo su formación en Francia.
En Tucumán, el Sistema Provincial de Salud cuenta con profesionales psicomotricistas en sus servicios de Kinesiología y Rehabilitación.
Sobre esto, la licenciada en Psicomotricidad y miembro de la unidad de Kinesiología del hospital Centro de Salud Zenón Santillán, Silvina Martínez Brover, cuenta: “La psicomotricidad es una disciplina que estudia los cuerpos y sus manifestaciones desde una mirada global, buscando entender el cuerpo desde el movimiento, la cognición, las emociones y los sentidos, para favorecer y estimular el desarrollo armónico de todas las etapas de la vida de la persona”.
Partiendo de esta mirada, la licenciada trabaja en el efector a través de talleres con pacientes ambulatorios y en salas de internación.
“Con la llegada de la pandemia, tuve que replantear la intervención en el hospital. Desde el 2020 que colaboro con Vigilancia Epidemiológica, y desde allí estuve asistiendo a los pacientes a través de los llamados, utilizando algunas técnicas como por ejemplo: la relajación cuando el paciente sentía ansiedad, temores; trabajando la respiración”, rememora.
Sin embargo, con el paso de los meses, en diciembre del año pasado pudo retornar al hospital y continuar con su trabajo en las salas de clínica y terapias. Actualmente sumó a su labor las torres con pacientes COVID-19.
“El equipo está formado por kinesiólogos, una terapista ocupacional, ortesista, y yo como psicomotricista. Trabajamos de manera interdisciplinaria, siempre estamos en comunicación con distintos profesionales. En mi caso, tengo derivación de los médicos, kinesiólogos, psicólogos, cuando consideran que es necesaria la intervención. También hay que destacar que tengo dos colegas: uno en el hospital Avellaneda que trabaja con niños, y otra en el hospital Eva Perón”, comenta.
Y prosigue: “La carrera se estudia en nuestra provincia, en el instituto Decroly que es pionero. De hecho, este año cumple 10 años de haber comenzado. Soy egresada de la primera promoción y docente de ese instituto. Antes de la pandemia venían los alumnos de último año para hacer sus prácticas en las salas de intervención que era algo novedoso. Momentáneamente eso está parado por la pandemia”.
Finalmente, Martínez Brover invita a sus colegas a “empezar de nuevo, a difundir esta hermosa profesión, a no bajar los brazos. Si bien es una disciplina poco conocida en Tucumán todavía, se puede intervenir y abrir nuevos caminos para que esta profesión siga conociéndose”.