Cirugía cardíaca de alta complejidad salvó la vida de una bebé prematura derivada desde Catamarca
Una bebé prematura oriunda de Catamarca, con una cardiopatía congénita grave, fue intervenida con éxito en el Hospital de Niños de Tucumán tras ser trasladada de urgencia en un avión sanitario de la provincia, en una cirugía cardiovascular de alta complejidad que permitió salvarle la vida y que fue posible gracias al fortalecimiento del sistema público de salud, con el acompañamiento del gobernador Osvaldo Jaldo y bajo las directrices del ministro de Salud Pública, doctor Luis Medina Ruiz.
En primer término, la directora del Hospital de Niños destacó la relevancia institucional del procedimiento. Al respecto, la doctora Inés Gramajo expresó: “Para nosotros es un orgullo contar con un hospital de tercer nivel, con la infraestructura necesaria para resolver patologías de alta complejidad, pero fundamentalmente con el recurso humano, porque sin profesionales capacitados no se puede avanzar. Contamos con un equipo de cardiólogos y cirujanos cardiovasculares que integran el programa de cardiopatías congénitas de todo el NOA”.
Seguidamente, la directora se refirió a la situación de la paciente y al acompañamiento brindado a la familia, al señalar que se trataba de una bebé derivada desde Catamarca en estado grave, con una madre que llegó atravesada por una profunda angustia, y que desde el hospital se ofreció contención permanente, lo que hoy permite que la mamá pueda estar presente, agradecida y compartiendo este momento; en ese marco, Gramajo puso en valor el rol del sistema sanitario provincial al afirmar que este caso refleja una salud pública tucumana de pie, presente y comprometida, con la infraestructura, el equipamiento y los recursos humanos necesarios para resolver patologías de alta complejidad.
Por su parte, el especialista a cargo explicó el cuadro clínico y la intervención realizada. Al describir el caso, el doctor Pablo Pérez Caram, del servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital de Niños, indicó: “Es una bebé que nace en Catamarca con una cardiopatía congénita llamada tetralogía de Fallot. Son pacientes que se ponen azules y, en este caso, tuvo una crisis con muy baja oxigenación de la sangre en su casa. Fue atendida en un nosocomio de Catamarca, se comunicaron con nosotros y se activó todo el proceso de derivación. La paciente llegó en un avión sanitario de la provincia de Tucumán y fue estabilizada en la terapia cardiovascular del hospital, ya que se encontraba en estado crítico”.
Además, Pérez Caram describió la complejidad de la intervención al explicar que, tras corroborar el diagnóstico, se realizó una anastomosis sistémico-pulmonar y que, debido a la gravedad del cuadro, fue necesario utilizar una máquina de corazón-pulmón artificial para que la paciente pudiera tolerar la cirugía; en cuanto a la evolución, destacó que el procedimiento tuvo un resultado muy favorable a pesar de tratarse de una bebé de muy bajo peso, de apenas dos kilos, que cumplió satisfactoriamente todo el proceso de recuperación, permaneció internada alrededor de un mes y pudo regresar a Catamarca el 3 de diciembre, continuando actualmente con controles y una evolución positiva, al tiempo que puso en valor el trabajo del equipo multidisciplinario del hospital, que brinda cobertura a pacientes con cardiopatías congénitas no solo de Tucumán sino de todo el noroeste argentino, gracias al acompañamiento de la provincia y de la dirección.
Finalmente, Pérez Caram enumeró a los profesionales que integran el servicio. Al hacerlo, expresó: “Los cuatro pilares del servicio son cardiología, cirugía cardiovascular, hemodinamia infantil y recuperación cardiovascular. La jefa del departamento de cardiología es la doctora Segovia; el jefe de cirugía cardiovascular, el doctor Toledo; la jefa de la terapia cardiovascular, la doctora Constanza Chávez; y el jefe de hemodinamia, el doctor Ricardo Falú”.
Desde el plano humano, la palabra de la familia reflejó la magnitud de lo vivido. Al agradecer al equipo de salud, Liliana, madre de Isabella, expresó: “Hoy puedo estar con mi bebé con vida. Cuando llegué no tenía esperanza. Agradezco de todo corazón a todos los cirujanos, doctores y a todo el equipo. Mañana cumple tres meses. Llegó con un mes de vida y hoy estamos felices, tranquilos y agradecidos”.
Al dirigirse a otras familias que atraviesan situaciones similares, Liliana dejó un mensaje de aliento al expresar que es fundamental no bajar los brazos, seguir adelante y hacer todo lo necesario para que cada hijo pueda salir adelante.
Por último, Fernando, papá de Isabella, relató el difícil proceso emocional que atravesaron como familia al señalar que vivieron momentos muy duros, pero que lograron salir adelante gracias al acompañamiento recibido, y finalmente destacó la atención del equipo de salud al remarcar el profesionalismo del servicio de cardiovascular, que estuvo presente en todo momento, motivo por el cual manifestó un profundo y eterno agradecimiento.
