Cómo afecta el sedentarismo en los niños
En cuarentena los niños pasan muchas horas frente a una computadora, tablet o celular. Esto puede causar trastornos alimenticios como la obesidad y sobrepeso. Además, a largo plazo falta de interacción con personas de su edad.
El sedentarismo es un factor de riesgo que afecta en tres dimensiones. La primera afección para la salud es la dimisión física, donde el niño aumenta el peso corporal por no moverse y no tener actividad física agregada a su vida. Ese problema a mediano o largo plazo lleva a inconvenientes cardiometabólicos como aumento en los líquidos en sangre, como ser el colesterol, triglicéridos, incremento de la insulina resistencia y alteraciones en los niveles de glucosa.
“La segunda dimensión es la cardiometabólica y la tercera es psíquica y social. Un chico sedentario, por lo general tendrá a futuro problemas de relaciones sociales, baja autoestima, trastornos psicológicos y en algunos casos se puede evidenciar alteraciones de desarrollo psicomotor. Todo esto impacta sin dudas en la calidad de vida del niño”, agregó la licenciada en nutrición, Lucía Vallejo Trejo.
En pandemia los chicos acuden todo el tiempo a pasar horas frente a una computadora, tablet o celular. En ese sentido, la profesional destacó que una de las estrategias que se manejan debido a que la actividad fuera de casa está limitada con el confinamiento de coronavirus es realizar juegos lúdicos. “La actividad física tiene que ser implementada en espacios reducidos o en el espacio que disponga la familia, pero debe tener un sentido lúdico. A través del juego ellos pueden realizar una actividad física y no ser relacionada a una rutina de ejercicios puntales que es lo que hacemos los adultos”.
Además, la especialista dijo que en estos momentos debe estar la creatividad de los padres para elaborar recreaciones que impliquen movimientos en el espacio que dispongan. La frecuencia es diaria y si es posible dos veces al día de 45 minutos a una hora. La actividad física tiene una ventaja que ordena al ser humano en cualquier grupo de edad y es lo que le da un hábito.
Es fundamental que los chicos tengan una consulta, al menos cada tres meses, para evaluar o detectar alguna patología. Para ello, el ministerio de Salud Pública cuenta con consultorios de telemedicina con atención, asesoramiento y educación alimentaria por profesionales.