Cómo afecta el Síndrome urémico hemolítico a los niños
El jefe del Departamento Infanto-Juvenil del Siprosa, doctor Oscar Hilal, explica de qué se trata esta enfermedad, los cuidados que hay que tener y cómo reaccionar ante los síntomas en los menores.
“El Síndrome urémico hemolítico está caracterizado por dos cosas: una insuficiencia renal aguda y una embolia. Debido a la primera, el paciente disminuye su función y en muchos casos llega a la anuria, es decir que no orina nada. La segunda produce una rotura de glóbulos rojos, y la persona termina haciendo una anemia aguda por este motivo. Es una enfermedad que se da mucho en nuestro país, incluso se dice que más de la mitad de casos del mundo son producidos en Argentina. Esto tiene una razón, por un lado porque los profesionales buscamos permanentemente el síndrome, los médicos estamos bastante atentos al mismo; y también porque nuestras vacas tienen una bacteria que es la Escherichia coli, la cual produce el síndrome”, detalla el referente.
Por lo general, esta patología ocurre cuando consumimos carne que no está bien cocinada. La bacteria que se encuentra dentro del alimento vacuno es muy fácil de eliminar, simplemente debemos cocinar la carne a 70°C y la bacteria se muere.
El problema radica en que muchas veces se piensa que la carne se cocinó pero en su interior la temperatura no fue suficiente o la adecuada; allí se produce la infección. Estos casos aparecen con frecuencia en hamburguesas o carne molida que no obtuvo la cocción correspondiente.
Por este motivo, Hilal advierte: “Es fundamental la higiene al preparar los alimentos. Debemos hacerlo con las manos limpias. Los utensilios que se utilizan para cortar o picar la carne cruda debe ser un cuchillo y tabla especial, no se puede usar esto mismo para las verduras o carnes cocidas. Así estaríamos evitando muchos casos de este síndrome”.
Y añade: “Esta es una enfermedad grave que cuando no es diagnosticada a tiempo puede resultar muy agresiva. Las complicaciones son numerosas: convulsiones, coma, y en muchos casos lamentar fallecimientos. A los niños les produce una insuficiencia renal aguda. Empiezan con una diarrea por culpa de la bacteria, caracteriza por tener deposiciones con moco, pus o sangre. La diarrea puede ser tratada o no, pero se termina auto-limitando a los 10 días. Luego de eso, el paciente sigue con un cuadro de disminución de la cantidad de orina, oliguria, o puede llegar a la anuria; y también una palidez marcada. Esto se va asentando porque la persona comienza con una anemia”.
Es así que, recalca el médico, es sumamente vital que los padres consulten precozmente con los pediatras. El diagnóstico se hace muy fácil con un simple análisis de sangre; y a partir de allí, se podrá hacer un tratamiento adecuado y oportuno.