Cómo cuidar la salud auditiva

El jefe de la Unidad de Otorrinolaringología del Hospital Kirchner, doctor Adriano Valdivieso, se refirió a la importancia del cuidado de la salud auditiva y cómo afecta a la misma el uso de auriculares y los ruidos fuertes.
El oído es un órgano fundamental para la comunicación y el desarrollo del lenguaje hablado, por lo que su cuidado es primordial y la prevención desde el nacimiento es fundamental, refirió Valdivieso: “Con el screening auditivo que se hace a todos los niños que nacen en Argentina de manera universal y el estudio de emisiones acústicas, se comprueba si hay o no audición. Si esa prueba falla, se puede ir a otra prueba de potenciales evocados auditivos y, de confirmarse, ya se interviene para que esa criatura tenga audición y pueda desarrollar lenguaje”.
A lo largo de la vida se encuentran etapas como el ingreso a la escolaridad, el cambio de primaria a secundaria y se pide una audiometría de control: “Todos los especialistas tenemos todos los años la demanda de personas que necesitan completar los chequeos de sus hijos y los mismos no deben saltearse, porque hay pérdidas auditivas que pueden desarrollarse después del nacimiento, que pueden ser genéticas, otras transitorias y que se detectan a través de esos estudios, así que es fundamental tener conciencia, esos chequeos no solamente existen para molestar a los padres, sino que su razón de ser es prevenir, detectar tempranamente pérdidas auditivas y darles el tratamiento adecuado”.
Siguiendo esta línea el especialista advirtió que también cumple un rol esencial prevenir la exposición a ruidos fuertes, especialmente porque en la actualidad hay mucho uso de auriculares: “El auricular no es malo de por sí, si se emplea un volumen adecuado no daña el oído, pero si se lo hace con mucha intensidad sí puede dañar. Las pérdidas auditivas producidas por ruidos son irreversibles, no hay ningún medicamento que, una vez perdida la audición puedan recuperarla, se puede evitar perder más todavía, pero son cicatrices que quedan, entonces es muy importante”.
A nivel laboral hay personas, explicó Valdivieso, que están expuestas a ruidos y que deben ser conscientes de lo necesario que es el uso sostenido de los protectores auditivos recomendados y validados para tal fin: “Hoy en día atiendo gente que en su juventud fue operaria de maquinaria y que no usaban la debida protección auditiva. El impacto no es inmediato en muchos casos, pero a los 40 años tienen la audición de una persona de 75, algo que no debería suceder”.
A partir de los 50 a 60 años, agregó el referente, se registra una pérdida auditiva normal y transversal, que a su vez es influida por enfermedades crónicas como hipertensión o diabetes, un mal estado nutricional y tabaquismo, que afectan y deterioran la audición.