Cómo cuidarse durante el embarazo en pleno verano
Las altas temperaturas a las que nos vemos acostumbrados los tucumanos, afectan en gran medida el desarrollo de un embarazo. Es por ello que, el jefe de sala de Parto y Emergencias de la Maternidad “Nuestra Señora de Las Mercedes”, doctor Gerardo Murga, brinda una serie de recomendaciones y consejos para llegar a buen puerto al parto a pesar del verano.
“En esta época del año, lo más importante es la hidratación. Las embarazadas deben consumir entre tres y cuatro litros de agua diariamente; tratando de evitar las bebidas azucaradas o que contengan gas, porque este último distiende y el azúcar genera retención de líquidos. Conviene evitar las gaseosas en general y sobre todo los helados, ya que carecen de valor nutricional, contienen grasa y azúcar”, comienza explicando el referente de hospital tucumano.
La alimentación, recuerda, también es fundamental. La mayor parte del tiempo hay que intentar consumir comidas que sean ligeras y frescas, pobres en grasas. “Cuanto más pesada es la comida, más lenta es la digestión y las embarazadas de por sí ya tienen una digestión lenta, y eso genera la sensación de tener todavía la comida en la boca. Favorecer la digestión fácil y rápida a través de comidas ligeras y frescas a base de frutas, verduras, legumbres, fibras, hidratos de carbono y proteínas es fundamental”, sostiene.
Otro punto a tener en cuenta es la actividad física, que al contrario de lo que se piensa habitualmente, también es factible durante las épocas de calor, evitando el horario de 11 a 17 horas, cuando el calor es muy intenso.
Se recomienda entonces en ese periodo hacer reposo. Durante el resto del día la mujer puede hacer actividad física, sobre todo natación, ya que el agua de la pileta genera un medio donde las pacientes se pueden sentir más cómodas con su cuerpo, pero también pueden probar otras actividades como yoga, pilates y caminatas.
“Es necesaria la exposición al sol porque nos permite sintetizar la vitamina D que mejora la retención de calcio en el cuerpo, para los huesos de la mamá y del bebé. Pero la exposición directa al sol puede generar manchas en la cara o cuello, entonces es importante no tomar sol entre las 11 y 17 horas, y sí hacerlo a la mañana temprano o ya entrada la tarde. Utilizar siempre una gorra o sombrero para cuidar el rostro del sol directo, como así también un protector solar factor 50 o más. También mantener la piel hidratada, usar cremas para evitar la aparición de estrías, o algún tipo de aceite de bebé. Colocar en las zonas del pecho, muslo y abdomen”, sugiere Murga.
Y completa estos consejos con utilizar ropa fresca, preferentemente de algodón. Zapatos ni muy altos ni muy bajos.
“Respecto a las mujeres que tienen algún tipo de patología durante el embarazo, lo ideal es evitar la exposición solar, no salir porque no sólo es cuidarse del sol sino también de la humedad o las temperaturas muy elevadas. Es mejor quedarse en casa, en un lugar fresco preferentemente con ventilador o aire acondicionado. Hacer reposo, con las piernas elevadas. De vez en cuando moverse, caminar un poco para mejorar la circulación”, detalla el profesional al tiempo que explica que el bebé no sufre el calor, como se encuentra en el útero rodeado por el líquido, está en una temperatura normal de aproximadamente 36°C.
Finalmente, el médico advierte: “Cuando las mamás se acuestan boca arriba se comprimen los vasos de la pelvis, y disminuye el retorno de sangre al corazón. Cuando se paran bruscamente pueden marearse. Entonces lo ideal es estar acostadas del lado izquierdo y así prevenir estos episodios breves de mareo. Ante cualquier duda siempre acudir al médico de cabecera o efector más cercano”.