Cómo impactan las emociones fuertes en el corazón
Es sabido que el estrés y las emociones fuertes negativas son perjudiciales para la enfermedad cardiaca. Básicamente en situaciones emocionales intensas, y sobre todo con el estrés crónico y prolongado, se liberan en sangre unas hormonas que provocan cambios cardiovasculares.
El jefe de la Unidad de Cardiología del hospital Néstor Kirchner, doctor Pablo Nasca, recalcó que el organismo humano es un todo, todo influye o afecta. Es decir, lo que suceda en un órgano repercutirá en otro. En este caso el cerebro y el sistema nervioso controlan la función de varios órganos incluidas algunas de las del corazón. En este sentido, sostuvo que las emociones influyen sobre la salud cardiovascular porque pueden alterar la función sanguínea, la frecuencia cardiaca, ya que hay sustancias que se liberan en la sangre ante las reacciones de estrés que aumentan la demanda de oxígeno por parte del corazón y eso puede afectar su funcionamiento.
“Esto se ha visto por ejemplo en los bombardeos de algunas guerras donde las personas que sobrevivieron a este atentado aumentan la posibilidad de contraer infartos o problemas cardiovasculares, y esto está relacionado directamente a un momento de estrés. A veces el estrés da alteraciones en la presión arterial, otras veces es un gatillo que desenmascara problemas coronarios agudos, como los infartos. También están aquellas personas que son perfectamente sanas y luego de un hecho muy angustiante o de estrés desarrollan problemas inclusive se altera la presión del corazón”, explicó Nasca.
En la oportunidad, el profesional manifestó que las personas más propensas a padecerlo son aquellas que ya tuvieron un infarto, fueron operadas de bypass, pacientes con sten, hipertensos y los adultos mayores: «Suelen tener poca tolerancia a las emociones negativas. Sin embargo, a todos nos afecta por lo que hay que intentar bajar los niveles de estrés».
Nasca explicó que para que alguien se muera por una emoción fuerte es porque generalmente ya tiene alguna enfermedad previa que se desenmascara o se dispara el evento agudo con esa emoción violenta. «Cuando hablamos de emociones fuertes es algún evento que produzca un estrés agudo, como un asalto, bombardeo o todo aquello que atente contra nuestra vida. Todo lo que nosotros tenemos en nuestro cuerpo está pensado para algo útil, lo que pasa es que cuando uno se enferma el proceso se exagera o se altera y no funciona como debería», agregó.
Por último, el profesional destacó que el mayor cuidado que uno puede tener para evitar estos casos es la prevención, la consulta precoz. «Lo que buscamos es detectar la presencia de factores de riesgo que por ahí uno no sabe que lo tiene. Por ejemplo, la hipertensión arterial, que es una patología que a la mayoría de las personas no da síntomas. Además, tenemos que tratar de tener una alimentación saludable y realizar actividad física», cerró.