Cómo impactó la pandemia respecto a los trastornos alimentarios
La referente del Programa Provincial de Prevención y Abordaje de las Conductas Alimentarias y psicóloga del CEPTA, licenciada Mabel Alonso, indicó que la alteración de los hábitos alimentarios durante el aislamiento, influyeron tanto en quienes tenían problemas con el exceso de peso, donde se generaron grados de obesidad mayores, y aquellos que padecían anorexia y bulimia, también agravaron su situación.
La psicóloga explicó que durante este tiempo se detonaron muchas sintomatologías respecto a la salud mental, provocando preocupación e incertidumbre ante la situación inadvertida de la pandemia: ¨Hay cuadros que se han agudizado, muchos de ellos tienen que ver con detonantes emergentes profundos como la desorganización familiar, desmejorando diagnósticos existentes¨.
Al mismo tiempo, dijo que frente a la falta de actividades vinculares y sociales se produjeron encuentros familiares a los que la población no estaba tan acostumbrada y donde se generaron nuevos comportamientos respecto a la comida dentro del grupo núcleo.
Por otra parte, Alonso aseveró que muchos padres han descubierto conductas de desorden alimenticias en sus hijos debido a la mayor cantidad de tiempo compartido. En este sentido, aseguró que no todo fue negativo, ya que aquellos que por motivos laborales no podían prestar atención a estas problemáticas, pudieron ocuparse y acompañaron a sus seres queridos en este momento.
Respecto a otro de los puntos positivos de la pandemia, la licenciada expresó que gracias a la telemedicina muchos chicos pudieron acceder a consultas para tratar problemas de conductas alimentarias, sobre todo aquellos que viven en el interior y no pueden llegar a un encuentro presencial.
¨Nos ha costado como a todos, poder reconectar después del aislamiento preventivo y obligatorio, pero la necesidad imperiosa desde lo psicológico y todo lo que generó la pandemia, hizo que podamos estar cerca de los pacientes que necesitan nuestro apoyo y el del equipo estable¨, completó.
Y continuó: ¨Desde distintos efectores del Siprosa y el CEPTA –Centro Provincial de Trastornos Alimentarios- hemos sido unos de las primeras áreas en resolver consultas online, por lo que estamos contentos de haber podido dar continuidad a en el tratamiento de nuestros pacientes¨. Actualmente los equipos están trabajando de manera presencial y cumpliendo con todos los protocolos de prevención que la situación sanitaria exige.
Por último, Alonso agregó que, según datos nacionales, hubo un 20% más de consultas por este tipo de trastornos. Y, desde el CEPTA, han tenido más consultas respecto a orientación de los pacientes y acompañamiento a aquellos contagiados de Covid-19 o aislados por contacto estrecho.