Cómo saber si un natatorio está habilitado y es seguro
La jefa del departamento de Saneamiento Básico, bioquímica Silvina Gerstenfeld, explica cuáles son los requisitos que deben cumplir las piletas, tanto públicas como privadas, para funcionar. El rol de los propietarios y la sociedad.
“Las piletas para poder funcionar, tanto las de uso público como privado, se habilitan en la Dirección General de Salud Ambiental. Esto consiste en presentar una serie de requisitos en papeles que tienen que ver con la escritura del lugar, la documentación de los guardavidas, el seguro, un informe de higiene y seguridad”, expone la referente.
Tales documentos se presentan en calle Soldati 604 (esquina Honduras), de 8 a 13 horas.
“Ante esto, hacemos una inspección a través del departamento de Saneamiento Básico. Luego se envían inspectores para chequear que la pileta está demarcada, sus profundidades, que tiene una cerca perimetral, y que cumple con las condiciones de seguridad. Además, toman una muestra del agua para ser analizada en el laboratorio de Aguas Potables que pertenece a nuestro departamento. Si todo esto está correcto, pasa por una instancia con abogados del SIPROSA que chequean la documentación, que esté en función de nuestra normativa. Entonces se emite un acto resolutivo donde se habilita el natatorio”, detalla.
Cabe destacar que, esta habilitación es de octubre a marzo para piscinas de temporada, o anual para las piletas climatizadas.
“Entregamos a su vez cartelería que es la misma todos los años, sólo que cambia de color. Esto es con la intención de que los usuarios puedan identificar que esa pileta cumple con los requisitos de habilitación. Luego vamos de oficio a hacer inspecciones y controles in situ. Lo más importante es que la comunidad nos ayude concurriendo a piletas habilitadas. Si se dan cuenta que no están habilitadas, pueden informarnos aquí o llamando al teléfono (0381) 4288011. Así ayudan a la vigilancia de las piletas”, destaca.