Cómo se relacionan el Covid, el cambio climático y la obesidad infantil
Sindemia se define como la colisión de dos o más pandemias. Según los profesionales, actualmente está compuesta por las pandemias del cambio climático, que afecta a la seguridad alimentaria en toda su dimensión, la de la obesidad y la del Covid-19 declarada en enero de este año por la OMS.
El cambio climático afecta el nivel de contaminación medioambiental, los suelos y las sequías. Esto impacta en la producción de alimentos, ya que disminuye la oferta o la accesibilidad a los mismos. Con relación a la obesidad, esto genera que aumente la oferta de productos con menor nivel nutricional. Y ambas se vinculan con la pandemia de Covid porque esta hace que los períodos de cuarentena o aislamiento favorezcan el sedentarismo, con lo que se agrava más aún la pandemia de la obesidad.
Al respecto, la licenciada en nutrición Lucía Vallejo Trejo comentó que “en este contexto tenemos dos desafíos. Por un lado, debemos evitar el uso excesivo de la televisión y el celular por parte de los niños. Para ello, es necesario llevar un registro por escrito de los horarios y rutinas que deben seguir los niños para organizarse”.
Y agregó: “Es importante que el registro esté por escrito, porque da mayor consciencia y da una mayor noción del tiempo. Estos registros deben llevarlas actividades físicas diarias. Lo que nosotros proponemos es que los chicos tengan por lo menos una hora de actividad física recreativa. Es muy importante que sea recreativa porque favorece la salud mental de los niños en este momento donde se vive un estrés extra y que la hagan de acuerdo a las condiciones que tiene la familia”.
Por otro lado, también es necesario registrar lo que se consume. “No se debe descuidar algo muy importante que son nutrientes críticos en el crecimiento, como las proteínas, el calcio presente en los lácteos y un nutriente que cobra especial atención en estos momentos que es la vitamina D. Se sabe que ayuda a tener un estado de salud más óptimo para transitar estas pandemias, sobre todo la de Covid. La vitamina D va a ayudar a reforzar el sistema inmunitario”, agregó la licenciada.
Para cubrir los requerimientos nutricionales básicos de los niños, la profesional indicó que “lo importante es que consuman por lo menos dos frutas y una porción de verduras al día. Tratar de acompañar los menús con alguna porción de proteínas que puede ser carne de cualquier tipo de animal o huevo. Y para incluir calcio, por lo menos dos porciones de leche, queso o yogur por día”.
La importancia del cuidado de la nutrición en la infancia se acrecentó en los últimos años, ya que se está viendo en los adolescentes alteraciones cardiometabólicas que son propias de los adultos. Por lo tanto es necesario comenzar con la educación alimentaria desde la primera infancia.
“Esta pandemia va a dejar secuelas seguramente en el estado nutricional de todas las personas. El capital más valioso que tiene cualquier estado es la población infantil sin lugar a dudas, porque es el futuro de la nación. Ahora, el trabajo está en lograr el equilibrio entre los deberes que hay que hacer con los chicos y algunas flexibilizaciones. No podemos flexibilizar para el lado de la salud, ahí tenemos que poner límites y ser bien rígidos, enseñándole al niño que esto tiene un porqué”, subrayó la profesional.
Para finalizar, la licenciada recalcó que es importante que los niños tengan una consulta, por lo menos, cada tres meses para evaluar o detectar alguna patología. Para ello, el ministerio de Salud Pública cuenta con consultorios de telemedicina integrados por profesionales que pueden atender, asesorar y realizar educación alimentaria.