Cómo trabaja el servicio de Rehabilitación en época de pandemia
La atención y rehabilitación de pacientes se realiza actualmente de forma virtual a través de telemedicina para mantener la ventana terapéutica de la recuperación.
El servicio de Rehabilitación del hospital Avellaneda está formado por médicos fisiatras, psicólogos, kinesiólogos, fonoaudiólogos, terapistas ocupacionales y trabajadores sociales que se ponen a disposición de los pacientes para la rehabilitación en diferentes áreas.
El hospital cuenta con aproximadamente 25 kinesiólogos que se desempeñan en el área de estimulación temprana, en la rehabilitación neurológica de niños y adultos, en el campo de la rehabilitación cardio respiratoria para pacientes de la sala de neumología. Además se trabaja en el campo de la ortopedia y la reumatología traumatológica.
Al respecto, el licenciado Carlos Héctor Tula, especialista en el área de neurorehabilitación y deporte adaptado explicó cómo se reorganizó el servicio en estos últimos meses. “En estos momentos, por la pandemia se ha tomado la decisión de refuncionalizar el servicio. Los pacientes que antes recibían la terapia neurológica ahora la reciben por telemedicina. De esta manera se hace una tarea formadora a través de videos, de orientaciones por Whatsapp y también se hacen videollamadas para poder mostrar la actividad física y recibir la devolución del paciente. Podemos ver cómo está trabajando y corregir si es necesario algún tipo de movimiento”.
Además, destacó que con la tele-rehabilitación es necesario el compromiso del paciente y su entorno para poder obtener los mejores resultados posibles. “No son los mismos resultados, algunas veces es inferior. Pero ante esta situación donde la premura en la rehabilitación neurológica es un año o dos como mucho de ventana terapéutica, no podemos perder tanto tiempo de rehabilitación del paciente”.
La ventana terapéutica es el tiempo donde el tratamiento que se realiza es vital para la rehabilitación. Por ejemplo, en el ACV hay 1 año de evolución desde que se produjo el ACV en adelante. Durante ese año el paciente va produciendo cambios que con la rehabilitación se puede llegar a un 90/95% de su recuperación. Después del año se empieza a complicar la rehabilitación porque empieza la espasticidad y la rigidez en el paciente.
Por otro lado, el especialista resaltó el trabajo en conjunto que se hace con el Departamento de Rehabilitación del Siprosa y con los servicios de otros efectores, como el del hospital Eva Perón o el Servicio de Rehabilitación de Tafí del Valle.
“Como centro rehabilitador del campo neurológico a nivel público, el hospital Avellaneda era el único servicio. Pero actualmente hay otros lugares donde también se hace rehabilitación neurológica y están trabajando muy bien. El trabajo que está haciendo el servicio de rehabilitación del Siprosa es muy bueno porque ha dotado de kinesiólogos a los CAPS y los efectores más alejados de la provincia”, concluyó el licenciado.