Con una cirugía, la primera realizada en Tucumán, mejoran la calidad de vida de un paciente bariátrico
Su condición impedía poder acceder a una vía biliar de la manera tradicional, por lo que se usó el sistema laparoendoscópico, y de esa manera el hospital Centro de Salud Zenón Santillán se convirtió en el primer de la provincia, y de la región, en realizar este procedimiento.
El doctor Miguel González, director del efector, resaltó el trabajo del equipo de profesionales, altamente calificados para responder a las circunstancias y asegurar la mejora en la calidad de vida de este paciente que había ingresado con una pancreatitis aguda. “El plan rector del Ministerio de Salud Pública es mejorar calidad de vida de las personas, y en eso estamos trabajando”, añadió.
El Centro de Salud es referente de cirugías bariátricas y biliares, con especialistas que son referentes de la provincia en su cambio, como el doctor Lino Campero, endoscopista gastroenterólogo del hospital quien explicó el procedimiento: “Generalmente se entra por la boca, pasamos por el estómago hasta el intestino, pero como esa parte estaba excluida, al ser un paciente bariátrico, se hizo una laparoscopia para hacer un acceso por piel hacia el estómago. Todo este trabajo contó con un plantel médico excepcional”.
El paciente se hizo un bypass gástrico hace tres años, al año siguiente fue nuevamente intervenido por cálculos en la vesícula y hace unos meses ingresó al Centro de Salud con una pancreatitis aguda donde le descubren cálculos biliares. Al tener excluido la vía normal, se tuvo que apelar a un sistema que combina la laparoscopia con la endoscopia. “Se manda una vía, disecando el remanente cístico, abro el estómago para que el endoscopio ingrese a través de la piel”, especificó el doctor Héctor Jorge Lazarte, cirujano del efector, ese trabajo permitió realizar la cirugía con normalidad.
El complejo procedimiento fue el primer realizado en la provincia. En el país son muy pocos los que pueden contabilizarse. El doctor Mario Enrique Raya es el jefe de Infectología del efector, e integró el equipo multidisciplinario, siguiendo de manera rigurosa los controles infectológicos, aplicando un protocolo de antibióticos antes y después de la operación. “Me siento muy orgullo de formar parte de este equipo de profesionales que actuaron a la altura de las circunstancias, aseguran una mejor calidad de vida al paciente, que evoluciona de manera favorable”, puntualizó.