Concepto, causas y tratamiento de las enfermedades periodontales
La enfermedad periodontal, periodontitis o, anteriormente, piorrea, es una enfermedad dental muy común que puede pasar desapercibida porque no causa dolor, lo que provoca que, cuando el dentista diagnostica la enfermedad, los daños producidos ya sean muy serios e irreversibles para la salud bucal.
En este sentido el doctor Maximiliano Toledo, a cargo del área de Periodoncia del hospital Néstor Kirchner, destacó que la mejor forma de prevenir la enfermedad periodontal es mantener una correcta higiene bucal, controlando así la cantidad de placa dental presente. Es necesario realizar revisiones periódicas para poder realizar un diagnóstico precoz de la enfermedad en caso de que aparezca.
“Casi el 80 por ciento de la población argentina tiene algún tipo de problema periodontal, que son las enfermedades que se originan alrededor del diente. Se da principalmente por acumulación de la placa bacteriana y que puede afectar a la encía o al hueso que soporta los dientes. La pérdida de los dientes. Es común que las personas no se den cuenta al cepillarse los dientes de ese cálculo que va quedando, por eso les aconsejamos que usen hilo dental que elimine todo”, indicó Toledo
Factores de riesgo de la enfermedad periodontal
Hay distintos factores o causas que producen o aceleran la enfermedad periodontal, los más comunes:
- No realizar revisiones periódicas con el dentista.
- Mala o insuficiente higiene dental (al no eliminar placa bacteriana se forma sarro).
- Factores genéticos.
- Tipos de bacterias en nuestra boca. (Hay personas que producen más sarro que otras).
- Consumo de tabaco (mayor formación de sarro, es muy común en fumadores).
- Algunas enfermedades que potencian el daño producido por el sarro, como diabetes, osteoporosis, etc.
En la oportunidad, el profesional explicó que las mujeres embarazadas presentan inflamación de encías (gingivitis) en algún momento del embarazo. Las investigaciones apuntan a que el incremento de hormonas femeninas que se produce durante el mismo favorece la proliferación bacteriana en la cavidad oral. “La consecuencia es que el organismo desencadena una respuesta inflamatoria. Y ello favorece la proliferación de la placa bacteriana y la formación de sarro, lo que potencia el agravamiento de la gingivitis, dando paso a una periodontitis –incluso con la pérdida de alguna pieza dental”, concluyó.