Conocé cómo trabaja el Laboratorio de Embriología del Instituto de Maternidad “Nuestra Señora de las Mercedes”
El director del Laboratorio de Embriología del Instituto de Maternidad “Nuestra Señora de las Mercedes”, embriólogo clínico Federico Bonilla, se refirió al funcionamiento del área a su cargo, desde las intervenciones de baja a las de alta complejidad y habló sobre los tratamientos que allí se realizan y el equipamiento con el que cuentan.
El doctor Federico Bonilla es el encargado del laboratorio de baja complejidad del Servicio de Medicina Reproductiva del Instituto de Maternidad y Ginecología “Nuestra Señora de las Mercedes” y contó que el mismo funciona de manera ininterrumpida desde el año 2016, si bien desde 2013 ya se venían realizando tratamientos para parejas.
El laboratorio recibe a las parejas y durante la consulta se les solicita una serie de estudios a ambos: “Muchas veces se cree o se asume que la mujer es la que tiene algún tipo de problema reproductivo y, lo que dicen las evidencias científicas, es que tanto en hombres como en mujeres pueden presentarse trastornos. Al varón se le pide un espermograma y a la mujer una serie de estudios radiológicos -como una histerosalpingografía-, bioquímicos, hormonales y una vez que se cuenta con todos los resultados los pacientes vuelven al servicio y se decide qué tipo de tratamiento se va a hacer”, contó el referente.
Los tratamientos de baja complejidad -relaciones sexuales programadas o inseminaciones- o bien los de alta complejidad -fertilización in vitro convencional o una inyección intracitoplasmática de espermatozoides-, se realizan en el servicio: “Existen otros procedimientos, como la vitrificación de ovocitos o de embriones, nosotros recibimos en el servicio a muchas pacientes con algún tipo de cáncer, sea de mama o de ovario, y en esos casos hacemos oncoprotección, es decir se resguardan esos óvulos en el caso de que sea la mujer o, en el caso de que sea el varón, se resguardan los espermatozoides para poder usarlos más tarde y emplear alguna de las técnicas para lograr un embrión y poder transferirlo al útero de la paciente”, detalló. |
Dentro de la alta complejidad se viene realizando un 40% de fertilización in vitro convencional y un 60% de ICSI o inyección intracitoplasmática de espermatozoides: “La elección de uno u otro tratamiento depende mucho también de las características de las muestras de semen. En nuestro servicio detectamos que en San Miguel de Tucumán existe prácticamente un 5% de pacientes azoospérmicos, es decir que no tienen espermatozoides, y un 20% aproximadamente con oligoastenozoospermia, es decir que hay alteraciones no solamente en el recuento sino en el movimiento, problema que solucionamos empleando el aparato de ICSI que nos permite inyectar un único espermatozoide dentro del ovulo”.
“La fertilización in vitro consiste justamente en coincubar espermatozoides con óvulo y que, de manera espontánea, vayan a fertilizar a ese ovocito; en cambio en el ICSI tenemos que tener el criterio de tomar el mejor espermatozoide e inyectarlo después en el óvulo, en ese sentido decimos que nunca le vamos a ganar a la naturaleza y que siempre es mejor la fertilización in vitro, pero hay veces que el recuento espermático no lo permite, entonces tenemos que recurrir a este otro método”, explicó Bonilla.
El equipamiento del laboratorio, definió el especialista, se encuentra al nivel de sus pares de mayor complejidad en el sector privado, ya que se cuenta con tecnología de punta, desde incubadoras hasta aparatos micromanipuladores, pasando por cabinas de flujo laminar y termos para almacenar material biológico como corteza ovárica, óvulos embriones y espermatozoides. “Tenemos una tecnología de punta y gente preparada, contamos con tres ginecólogos, un biólogo, un circular de quirófano y, por supuesto, nuestra recepción que es clave y fundamental cuando los pacientes llegan, porque no solamente es adonde se toman los datos, sino que allí se reciben las muestras, entonces es fundamental para la trazabilidad. Destacamos que la tasa de embarazo que tenemos con estas técnicas es de aproximadamente el 35 por ciento”, concluyó el directivo. |