Conocé los cuidados alimenticios que se deben tener durante la enfermedad y posteriormente
La nutricionista del Hospital Modular de Lomas de Tafí, licenciada Felicitas Rodríguez Vieyra, puntualizó la importancia de mantener una alimentación equilibrada durante y pos dengue y de efectuar el seguimiento correspondiente con análisis de sangre. Desde el servicio además confeccionaron afiches y folletos informativos para los pacientes.
Durante el dengue la sintomatología que se produce y que se intentará mejorar a través de la nutrición es la deshidratación a causa de fiebre, diarrea, náuseas, vómitos e inflamación hepática y la disminución de plaquetas y leucocitos. La deshidratación es una de las principales causas por la que se interna un paciente con dengue, por lo cual la rehidratación tiene un rol esencial.
“La hidratación debe realizarse a través del consumo de agua y de sales de rehidratación, ya sea comerciales o caseras si es que no se tiene la posibilidad de comprarlas. Dentro de las sales de hidratación caseras lo que podemos hacer es poner un litro de agua potable o hervida en una botella de vidrio, se coloca media cucharadita de sal, cuatro cucharadas soperas de azúcar, se mezcla y si no agrada el sabor se le agrega media taza de jugo de limón o media taza de jugo de naranja”, explicó Rodríguez Vieyra.
Mientras la persona se encuentra cursando dengue, agregó la especialista, el virus no solo ataca la parte hepática, sino que además suele presentarse asociado a diarrea, por lo cual se recomienda una dieta astringente y baja en grasa.
“Aconsejamos el consumo de lácteos y quesos descremados, de carnes magras y sobre todo blancas -como el pollo y el pescado- de cereales como arroz, fideos blancos, polenta y dentro de las verduras tenemos algunas como la zanahoria que es astringente, a la que se puede agregar calabaza, zapallo, berenjena, todo siempre cocido, sin semillas y sin cáscaras y con las frutas se aconseja lo mismo, no se deben consumir crudas, sino cocidas en compota o al horno”, refirió la licenciada en nutrición.
Siguiendo esta línea la especialista puntualizó que durante la enfermedad pueden presentarse hemorragias y anemia, por lo que posteriormente se debe mantener una alimentación que pueda cubrir los déficits de hierro y proteínas para aumentar las plaquetas: “Después de que ya pasó toda la sintomatología gastrointestinal -diarrea, náuseas, vómitos- se puede habilitar el consumo de alimentos que no estaban aptos antes, como legumbres y carnes rojas. La idea por sobre todo es reforzar el sistema inmune con la incorporación de vitaminas C, B12 y D, para que ante una próxima enfermedad viral ya el paciente se encuentre fortalecido”.
Cabe destacar que mediante el seguimiento por análisis y a través de la evaluación médica se pueden constatar los valores de cada paciente y saber qué aspectos es necesario reforzar para apuntalar su estado general: “Realizamos folletos informativos y fichas debido a la alta consulta sobre la alimentación en dengue, tanto de los pacientes que tenemos en sala como por consultorio, entonces la idea es que se vayan con una dieta que puedan seguir desde casa”.