Continúa la búsqueda activa de febriles en los barrios 11 de Febrero y El Salvador
Los operativos sanitarios tienen por objetivo visitar en primer lugar a los pacientes confirmados con COVID-19 y verificar que tanto ellos como sus familiares estén cumpliendo con el aislamiento obligatorio. Además, si alguna persona presenta síntomas evaluarla y derivarla de ser necesario.
Al respecto, la coordinadora del programa de Búsqueda Activa de Febriles (BAF), doctora Yolanda Breppe, expone: “Estamos haciendo dos operativos simultáneos, uno en el Área Operativa Sudeste en el barrio El Salvador, comenzó ayer y culmina hoy. Y otro, en el Barrio 11 de Febrero del Área Operativa Noreste. La dinámica de ambos es similar y tienen como objetivo visitar a los casos positivos de COVID-19 pero fundamentalmente a los convivientes para verificar si están realizando el aislamiento. Identificar además si alguno de los familiares tiene factores de riesgo (edad, comorbilidad o embarazadas) e identificar si hay personas sintomáticas”.
En el caso de presentarse muchos pacientes sintomáticos en una vivienda y haya personas con factores de riesgo, les proponemos realizar un aislamiento en algunos de los dispositivos que tiene el Ministerio de Salud Pública, como por ejemplo en el Complejo Ledesma o en Horco Molle.
“Si la persona por diferentes motivos no quiere dejar el domicilio, verificamos que pueda estar asilada en una habitación e indicamos los recaudos y medidas de higiene que deben realizar a fin de evitar los contagios con el resto de los convivientes”, asegura la profesional.
Además, cuenta que visitan casa por casa identificando casos sintomáticos y a estas personas las trasladan a la clínica móvil; allí les practican el hisopado y luego se las aísla.
“Lo central es identificar sintomáticos, hisopar, y el que se hisopa se aísla; como una manera de evitar la propagación de los contagios. Asimismo, contamos con una trabajadora social que va a realizando el informe socio sanitario y se gestiona en el lapso de dos horas, módulos alimentarios para poder entregar periódicamente mientras dure el aislamiento de las familias”, sostiene.
Para poder llevar a cabo la labor, el equipo sanitario recibe por día una nómina con los pacientes positivos y sus respectivos domicilios. Inmediatamente se comunican telefónicamente con ellos y luego se programa la visita para verificar el aislamiento del grupo familiar e identificar los factores de riesgo.
“Pero, también tenemos casos de contactos estrechos que se van positivizando y vamos actuando en consecuencia, siempre con el propósito de garantizar el aislamiento. Cada día de los operativos recorrermos entre ocho a diez manzanas, un promedio de 180 a 240 familias que visitamos”, destaca Breppe.
El equipo de salud encargado de esta tarea está conformado por médicos, agentes socio-sanitarios, administrativos, psicólogos, trabajadores sociales, y los responsables de los hisopados.