Coordinación médica y rapidez quirúrgica: salvan la vida de un niño tras sufrir un ACV hemorrágico

Una intervención rápida y coordinada entre profesionales del Hospital del Niño Jesús, el Ministerio de Salud Pública y especialistas neuroquirúrgicos permitieron salvar la vida de un pequeño paciente con diagnóstico grave.
Gracias a una intervención médica de alta complejidad y a una coordinación eficaz entre diversos servicios del sistema de salud provincial, un niño de once años logró superar una situación crítica tras sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) hemorrágico, desencadenado por un aneurisma cerebral. Actualmente, el paciente se encuentra estable y en recuperación en la unidad de terapia intermedia del Hospital del Niño Jesús.
La doctora Florencia Jerez, médica de terapia intensiva y coordinadora médica de guardia del efector, brindó detalles sobre el caso: “Se trató de un niño que ingresó con un ACV hemorrágico severo. Rápidamente hicimos el diagnóstico de un probable aneurisma disecante en una arteria perforante anterior del cerebro. Se confirmó con un estudio que es de alto costo, y gracias a un esfuerzo conjunto entre el hospital y el sistema central, se logró contar con los recursos a tiempo para intervenir”.
La respuesta inmediata y la articulación entre servicios médicos fue clave para evitar una tragedia. “Fue una operación riesgosa, con alto riesgo de secuelas, pero el niño salió muy bien. De no haberse actuado con esta velocidad y precisión, el aneurisma podría haber provocado un segundo sangrado cerebral y un desenlace fatal. Hoy podemos decir que le salvamos la vida”, enfatizó la doctora Jerez.
Este caso resalta no solo la capacidad técnica del equipo médico, sino también el compromiso del Ministerio de Salud Pública de Tucumán, a cargo del doctor Luis Medina Ruiz, cuya gestión sigue apostando por la calidad y rapidez de respuesta ante emergencias pediátricas complejas. La intervención también fue posible gracias al trabajo del Servicio de Neurocirugía del Hospital del Niño Jesús, liderado por el doctor Ricardo Auad, y con la participación del doctor Federico Auad en el proceso diagnóstico.
La cirugía fue realizada por el reconocido neurocirujano doctor José Goldman, especialista en este tipo de intervenciones, quien colaboró con gran disposición a pesar de ser externo al hospital.
“Nos llegan pacientes en forma tardía muchas veces, cuando ya no se puede hacer una intervención de salvataje como esta. En este caso, actuamos a tiempo y fue un trabajo en equipo que nos llena de orgullo”, concluyó la doctora Jerez.
Este episodio marca un ejemplo contundente de cómo la salud pública puede dar respuestas eficientes y humanas cuando se articulan voluntades, conocimientos y recursos. Una vida salvada es también un reflejo del camino correcto en políticas sanitarias.