Cuándo, dónde y con qué frecuencia hay que hacerse los chequeos médicos
La directora de la residencia de Medina General y coordinadora del Consultorio de Febriles del hospital Nicolás Avellaneda, doctora Patricia Medina, brinda una serie de consejos para realizar a tiempo los controles de salud, teniendo en cuenta la época de pandemia.
“Los chequeos médicos normalmente se hacen anualmente en personas sanas. Sin embargo, debido a la pandemia de COVID-19, algunas situaciones se fueron extendiendo y otras dejando de lado. Lo que hay que tener en cuenta es que una persona sana, después de los 40 años debería hacerse una serie de controles por lo menos una vez. Y a partir de esa consulta y lo que se encuentre, el médico le dará las pautas para el próximo control que puede ser en un año, dos, o un poco más”, explica la profesional.
En esta primera visita al médico, el paciente es revisado físicamente y se tienen en cuenta los antecedentes familiares. Por ejemplo: en personas con antecedentes de cáncer de mama o colon, se indican otros controles y a lo mejor con mayor frecuencia.
“Párrafo aparte es el tema de las mujeres que sí necesitamos controles de mamografías y PAP, periódicamente. Después de un primer control, de acuerdo a los antecedentes y resultados, tiene que repartirse este chequeo cada año, dos o tres”, aclara Medina.
Este último tiempo, cuenta, mucha gente tuvo miedo al contagio del coronavirus y dilató los chequeos con el médico de cabecera. En este contexto, hubo pacientes que acudían a la farmacia para comprar los medicamentos sin receta. “Me pasa con pacientes hipertensos, hipotiroideos o diabéticos, se medican por un año o dos, sin venir a los controles. Eso es un peligro porque la persona no sabe cómo está su salud. Ese paciente tiene que acudir al médico que en esa situación no le va a pedir que venga todos los meses a retirar la receta, pero sí que venga periódicamente a controlarse, porque en un año, dos o cinco, hay mucha variación en su salud”, señala.
Ahora bien, en una persona sana el control incluye los exámenes físicos y algunos estudios complementarios, si hicieran falta.
“En la consulta se hace hincapié fundamentalmente en este momento, en los hábitos de vida saludable. En hacer algún tipo de actividad física (según la capacidad de cada uno), tener una alimentación más saludable que implica sacar las grasas saturadas, un poco los azúcares, comer productos más naturales, consumir abundante cantidad de agua, eliminar un poco la cantidad de sal. Pautas saludables que contribuyen a mejorar mucho la calidad de vida”, aconseja.
Además, con la llegada de frío, los especialistas suelen recomendar no estar en lugares cerrados donde haya humo, no usar aerosoles para así, no favorecer las enfermedades respiratorias.
Sobre el tratamiento en sí, la médica generalista explica que mucho se puede mejorar con una alimentación balanceada; aunque dependiendo de la edad, el sexo, y el nivel de actividad física del paciente, se puede sugerir suplementación con vitaminas y minerales.
“El año pasado la gente tuvo mucho miedo y ahora está empezando a animarse a hacer algunos controles. Sí están concurriendo al efector. Tenemos una gran cantidad de pacientes que llegan al servicio y la mayoría son para controles, además de los pacientes que son post-COVID. Quienes deseen hacerse el chequeo, pueden acudir al hospital, todos los días desde las 7 de la mañana se brindan los turnos. El ingreso es por calle Delfín Gallo”, cerró.