Cuándo se considera un caso de menopausia temprana y qué hacer al respecto
El jefe de la unidad de Ginecología y Patología Mamaria del hospital Néstor Kirchner, doctor Gustavo García Caro, explica cuáles son los síntomas que marcan el inicio de esta etapa de manera precoz y los tratamientos que se pueden realizar.
“La menopausia en Argentina suele ocurrir en mujeres entre los 50 y 52 años. A partir de los 37 años pueden aparecer algunos síntomas que se catalogan como pre-menopáusicos. Sin embargo, cuando aparecen por debajo de los 37 años, estamos hablando aproximadamente de los 35 años, se llama menopausia temprana o precoz. Por supuesto que cuanto más joven es la paciente, estos síntomas van a ser más intensos y frecuentes”, dice al respecto el referente.
Asimismo, detalla que por las características en el norte argentino la menopausia temprana está muy asociada al hipotiroidismo por la carencia de iodo en el agua.
“Los síntomas más frecuentes y por los que las pacientes más consultan son los sofocos. Se trata de una oleada de calor, la mujer siente un calor molesto que va desde la cabeza hacia abajo, seguida de una transpiración profusa, su cara se pone muy roja, y obviamente es bastante incómodo. Los sofocos se presentan en cualquier momento del día y aparecen también durante la noche, aun estando la paciente dormida. Esto generalmente va asociado a trastornos del sueño e insomnio”, comenta el médico.
Todo esto es consecuencia de la disminución de la producción de las hormonas femeninas, sobre todo el estrógeno, que está a cargo del ovario. Entonces, el ovario deja de funcionar y esto es la menopausia, al bajar los niveles de estrógeno aparecen los primeros síntomas que son la alteración en el ciclo menstrual o el retiro de la menstruación.
Otros signos que pueden suceder son: trastorno del sueño, disminución del apetito sexual, dolor o molestia durante la relación sexual porque hay una disminución de la lubricación, disminución de los fluidos de organismo, por ejemplo, del fluido ocular y por ello de la visión, de los fluidos articulares, del flujo vaginal; ardor y picazón. Aparecen trastornos de irritabilidad, cambios de humor, porque todo eso produce la carencia o disminución de la hormona femenina.
Respecto a los tratamientos que existen, el profesional cuenta que pueden ser o no hormonales: “Generalmente las mujeres con menopausia temprana, si están bien sus chequeos ginecológicos (ecografía, mamografía, PAP; colposcopia) se recomienda que sigan un tratamiento hormonal con pastillas, inyectables, parches o gel, para suplir la carencia de hormona femenina y, por tanto, que desaparezcan los síntomas y estar cubiertas hasta los 50 años”.
Y termina: “El objetivo del tratamiento hormonal es quitar estos síntomas, pero también en las pacientes jóvenes, tener una protección ósea para evitar la osteoporosis. Hay pacientes que fueron operadas por otras patologías, por ejemplo, cáncer de mama y que no pueden recibir tratamientos hormonales, para ellas contamos con medicaciones no hormonales sobre todo para tema sofocos, protección ósea y el uso de lubricantes íntimos para evitar molestias durante la relación”.