Día Mundial de la Leucemia Mieloide Crónica
Cada 22 de septiembre es el Día Mundial de la Leucemia Mieloide Crónica (LMC), una fecha que se conmemora con el objetivo de dar mayor visibilidad a esta patología y concienciar a la sociedad acerca de la misma.
La hematóloga del hospital Néstor Kirchner, doctora Anahí Gómez, indicó que esta es una patología poco difundida y que se establecen estos días con el fin de difundir información al respecto para que el paciente pueda consultar tempranamente.
En este sentido, la profesional explicó que el paciente en general presenta síntomas como: alteraciones de análisis de sangre, dolor abdominal, un tamaño de vaso aumentado, una víscera contralateral al hígado que le imposibilita comer o que le dé poca capacidad gástrica y de esa manera una digestión lenta o una plenitud pospandrial temprana con poca comida, prurito o picazón del cuerpo.
Gómez manifestó que los análisis pueden tener alteraciones de los glóbulos blancos, de los leucocitos en aumento y resaltó que no se habla de una suba multiplicada por 10, sino de aumentos persistentes en 20 mil o 30 mil, porque en general no son glóbulos blancos con la distribución habitual, sino que son con unas características especiales, son más inmaduros porque salen precozmente de la medula ósea. “Esta tiene un funcionamiento aumentado por lo que produce glóbulos blancos inmaduros y los libera rápidamente a la sangre, esto también puede estar acompañado con glóbulos rojos bajos o aumentados y de plaquetas aumentadas o bajas”, agregó.
Con respecto a los tratamientos, explicó que dependen del estadio en el que es diagnosticado, si es tempranamente es una fase que se llama crónica. Según la profesional, los tratamientos han ido avanzando mucho y desde 2001 hay tratamientos quimioterapéuticos por pastilla, por vía oral, lo que modificó mucho la evolución de la enfermedad cronificándola: “El paciente con esta pastilla mantiene a la enfermedad en esa fase siempre y cuando se vayan cumpliendo las metas en el tratamiento, es decir que se vaya borrando esa información patológica que es identificada por el cromosoma filadelfia en la medula ósea o mutaciones propia de la enfermedad. Una vez que se determine que el comprimido esté cumpliendo con los objetivos a diferentes niveles, la enfermedad lleva un tratamiento continuo”.
Además, resaltó que están intentando hacer suspensiones, pero eso aún está bajo estudios de ensayos clínicos, todavía no está aprobado. “La expectativa de vida es buena si el paciente responde al tratamiento de pastillas. Luego, si se descubre una fase más avanzada, ahí los tratamientos van cambiando”, finalizó.