Día Mundial del Melanoma: La importancia de la prevención y los cuidados desde la primera infancia
La responsable del área de cirugía dermatológica del servicio de Dermatología del hospital Avellaneda, doctora Adriana Arangio, habló de la patología en el marco de la conmemoración que tiene por objetivo generar conciencia acerca de la importancia de la prevención y el autoexamen.
El Melanoma es el tumor más maligno que puede presentarse en el organismo humano, es por esto que resulta fundamental establecer los cánones de prevención y diagnóstico precoz para evitar su desarrollo.
«El factor predisponente más importante de la generación del Melanoma es la exposición solar, que produce un daño en la piel que va modificando las células y puede desencadenar en un cáncer de piel», sostuvo la especialista al tiempo que detalló hay distintos cánceres de piel, si bien el más maligno es el Melanoma.
Las lesiones previas como lunares pueden ser un signo de alarma que debe ser controlado, especialmente si son múltiples. Personas de pieles muy blancas que se queman fácilmente ante la exposición solar, aquellas que tienen antecedentes familiares de la afección se dice tienen factores predisponentes, por lo cual deben concurrir a controles dermatológicos periódicos.»La fotoexposición sin la protección adecuada reviste un riesgo muy grande, así como el uso asiduo de camas solares, que son altamente perjudiciales para la piel», agregó Arangio y advirtió que las principales medidas preventivas van de la mano de un examen periódico de la piel para ver si hay manchas o lunares nuevos, o si dentro de los lunares ya existentes se nota alguna característica diferente y que llame la atención.
La regla ABCDE llama a controlar la asimetría de un lunar, bordes irregulares, una coloración no uniforme, un diámetro mayor de 5 milímetros y una evolución acelerada de crecimiento, los cuales son signos de alarma, así como la sensación de prurito, inflamación o sangrado.
Finalmente la profesional hizo especial hincapié en el uso de fotoprotección solar, especialmente en las horas pico, pero idealmente de forma constante.
«El 80 por ciento del daño solar se adquiere hasta los 18 años y uno no suele tener esto en cuenta, por eso la protección es fundamental desde la primera infancia», concluyó. |