Dolor Crónico: Cómo debe abordarse
El coordinador provincial del Programa de Dolor y Cuidados Paliativos del PRIS y jefe de la Unidad de Dolor del hospital Padilla, doctor Maximiliano Müller, se refirió a la problemática que tiene un alto nivel de incidencia en la calidad de vida de quienes la padecen y por la cual se trabaja para establecer nodos de atención que puedan brindar respuestas a lo largo de la provincia.
El dolor crónico es considerado una enfermedad y es así catalogada por la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP). Cuando el dolor supera una cierta cantidad de tiempo -de 3 a 6 meses- se lo denomina crónico y se convierte en la enfermedad en sí. |
“Esto no solo contempla el dolor físico, sino que está demostrado que a partir de ese tiempo el dolor empieza a afectar las áreas psíquica, emocional y espiritual de la persona, generando una desarticulación del paciente que no encuentra respuestas y recurre a policonsultas con diferentes especialistas como el traumatólogo, neurólogo, cirujano, podólogo, entre otros y todos en general tratan de abordar a la especialidad que les compete”, detalló el referente y agregó que la evaluación de un paciente con dolor crónico debe ser multidisciplinaria.
En lo que respecta a los tratamientos el profesional enfatizó que van desde lo farmacológico a lo no farmacológico, como la kinésica, terapias complementarias y mínimamente invasivas: “La idea es usar toda la gama de tratamientos, para abordar no solo el dolor físico, sino todas las otras áreas que resultan afectadas por el dolor crónico”, afirmó el especialista, en tanto comentó que se realiza una evaluación de cada paciente que sufre esta patología a partir de varios tipos de escalas.
“La más común y frecuente es la escala visual numérica que busca catalogar el dolor del 0 al 10, pero cuando el dolor crónico pasa a ser el problema existen otras escalas multidimensionales más complejas, donde la evaluación no apunta tanto al dolor en sí, sino a todas las otras áreas a las que afecta, no solo lo orgánico, sino cuánto afecta ese dolor orgánico”, puntualizó Müller y sostuvo que la prevalencia del dolor crónico y el motivo de consulta más frecuente es el dolor ostiomioarticular, y dentro de él la lumbalgia y el dolor por artrosis.
Siguiendo esta línea el coordinador destacó que cada vez se está observando más presencia del dolor crónico generalizado con diagnóstico de fibromialgia, neuropatías diabéticas, neuralgias post-herpéticas y el dolor por cáncer que es muy complejo y requiere de otras herramientas de abordaje relacionadas con los cuidados paliativos.
“Cuando el dolor pasa a ser una enfermedad crónica es como tener hipertensión o diabetes, uno no se cura pero es posible tratarlo y mejorar la calidad de vida. Hay algunos dolores crónicos que pueden llegar a curarse, pero son la minoría, en su mayoría son definitivos pero existen abordajes para ellos y la eficacia de los tratamientos con especialistas en dolor y tratamientos multidisciplinarios alcanza alrededor de un 75 a un 80 por ciento de alivio”, hizo hincapié y contó que el programa a su cargo tiene por meta establecer a lo largo de la provincia nodos o unidades de abordaje del dolor.
En el hospital del Niño Jesús se ofrecen cuidados paliativos pediátricos de la mano de la doctora Estela Di Cola; el doctor Müller junto al doctor Jorge Federico Flores se encuentran atendiendo en el hospital Padilla, el doctor Julio Nacul ofrece abordajes en el hospital de Concepción y se trabaja para organizar la unidad de Maternidad Nuestra Señora de las Mercedes.