Dolores de cabeza: ¿Cuándo debo preocuparme?
La migraña es una enfermedad que se caracteriza por generar fuertes dolores de cabeza. La Organización Mundial de la Salud ubica esta patología entre las 20 enfermedades que más incapacitan a personas en todo el mundo.
La cabeza puede doler de varias formas, y aunque en general esto no represente un problema de gravedad, influye notablemente en la calidad de vida de cada vez más personas.
La neuróloga y jefa de la Unidad de Epilepsia y Trastorno del Sueño del Hospital Avellaneda, doctora Daniela Graci, explicó que los dolores de cabeza son algias o molestias que afectan a la bóveda craneal (que incluye: la zona frontal, occipital y facial), y que generalmente vienen acompañados de malestar general, descompostura, letargo y sueño; hasta que se intensifica con un dolor agudo, prolongándose hasta por tres 3 días y pudiéndose repetir varias veces en un mismo mes.
“Si se padece más de dos o tres crisis de dolor de cabeza semanal, hay que consultar con el neurólogo para determinar un tratamiento preventivo específico para cada caso”, dijo Graci.
¿Cuándo debo hacer la consulta con el especialista?
- Cuando el dolor se intensifica y cambia la característica habitual
- Cuando la migraña viene acompañada de dolor corporal o nauseas
- Cuando el paciente nota que el analgésico no hace efecto y el síntoma se prolonga.
Las migrañas suelen aparecer en cualquier estadio de la vida, y pueden ser hereditarias, además de que se presentan con más frecuencia en mujeres que en hombres. Es por eso que es importante acudir al especialista ante esta sintomatología.
Algunos de los síntomas que alertan de la posibilidad de padecer migraña son: dolor fuerte de cabeza de un lado, visión borrosa, náuseas, estrés, periodos largos con dolor de cabeza (dos meses, por ejemplo) y antecedentes de familiares que hayan padecido esta enfermedad.
Hay migrañas pulsátiles que se manifiestan en la mitad de la cara que generan nauseas, sensibilidad a la luz y al sonido; entre otros síntomas. Es una patología que puede prolongarse hasta por siete días dentro de un mismo mes, lo cual puede modificar la vida social y familiar del paciente, ya que este se aísla porque todo le genera molestia y a la vez acarrea consecuencias como el ausentismo laboral.
Por consultas puede acudir a la unidad de Epilepsia y Trastornos del Sueño del servicio de Neurología del hospital Avellaneda.