El avión sanitario trasladó a dos pacientes tucumanos al hospital Garrahan
Se trata de dos bebés menores de un año, quienes sufrían de insuficiencia hepática e hiperinsulinismo congénito con hipoglucemia de difícil control. Los pequeños, que fueron acompañados por sus padres y el equipo médico del Siprosa, llegaron con éxito a Buenos Aires.
Consultada al respecto, la médica evacuadora a cargo del operativo, doctora Patricia Villagra, dijo: “Ayer trasladamos dos pacientes, por supuesto previa coordinación con Servicio Social y la Dirección de Emergencias del 107. Teníamos dos situaciones: por un lado, un pequeño de tres meses que tenía que ser derivado y lo recibían en el hospital Garrahan del 10 al 13 de mayo por una insuficiencia hepática, sí o sí para trasplante hepático. En esta oportunidad debíamos llevar también a su mamá y papá, porque ambos eran posibles donantes”.
Y continuó: “Por otro lado, una pequeña de 9 meses que estaba con diagnóstico de hiperinsulinismo y ya le habían hecho todos los estudios. Presentaba errores congénitos de metabolismo, y no tenía una causa de porque bajaba tanto la glucemia y aumentaba la insulina. Entonces el Garrahan también la esperaba”.
De modo que, previa visita al hospital para valorar al más pequeño, se configuró el avión sanitario, ya que no es la misma disposición para confirmar o descartar algún diagnóstico sino que se trataba de un bebé que venía terapia intensiva. Había que configurar el avión con camilla, y se pudo hacer ambos traslados juntos porque la otra paciente viajaba en brazos de su madre.
“Teníamos que optar entre llevar un enfermero más o al papá. Decidimos desde la Dirección de Emergencias después de la evaluación de los pequeños, que vaya una enfermera conmigo y el papá con la posibilidad de ser donante; y hacer los dos en el mismo vuelo. Por supuesto ambos monitorizados”, señaló la doctora Villagra.
Asimismo explicó que esto se pudo lograr porque aunque ambos bebés estaban críticamente enfermos, pero hemodinámicamente se encontraban compensados, estables.
“Aunque el habitáculo del avión que es pequeño, llevamos todo: monitor, bombas de infusión, para aspiración, respirador. Tenemos todo. Nos ayudan mucho también los pilotos, son muy compañeros, hasta que no está estabilizado el paciente no empezamos el despegue. Ellos informan a la Dirección de Aeronáutica, a Buenos Aires”, destacó.
Por último, expresó: “Para realizar el traslado necesitamos los resultados negativos de los hisopados. Una vez que tenemos los resultados, recién comenzamos a coordinar las fechas y horarios de traslado. Además de todo el protocolo con los elementos de protección personal. Finalmente, dejamos a los pacientes en Aeroparque, allí los buscó la ambulancia privada y llevó al hospital”.