El CEPTA realizó el cierre del ‘Programa Bienestar’ con una importante actividad en Horco Molle
El mismo fue destinado a pacientes del centro, familiares y profesionales que compartieron distintas actividades al aire libre, en el marco del cierre anual de las acciones que lleva a cabo esta institución.
Al respecto, la licenciada en psicología Vanesa Hassan, perteneciente al CEPTA, comentó: “El día viernes realizamos una actividad en el Jardín Botánico de Horco Molle, en el marco del cierre de las actividades realizadas durante todo el año de lo que llamamos ‘Proyecto Bienestar’, el mismo funciona dentro de las acciones del CEPTA y son destinadas a pacientes que concurren regularmente y son atendidos en nuestro centro de manera interdisciplinaria”.
“Este año iniciamos un proceso muy interesante porque realizamos la lectura del libro ‘El Caballero de la Armadura Oxidada’, y posteriormente la presentación del mismo. Las actividades estuvieron basadas en el libro ya que el mismo nos devuelve muchas experiencias personales, perfectamente adaptables desde sus moralejas a las situaciones de vida de cualquiera de nosotros”, añadió.
Asimismo, la referente destacó que trabajaron en los niveles de representaciones a nivel musical y de reflexión personal. Del mismo modo los pacientes pudieron dar su testimonio. “Esta instancia fue muy emotiva, junto al bello paisaje de la naturaleza pudimos compartir y trabajar en este propósito. Además, fueron invitados los familiares junto a varios profesionales y hemos podido compartir entre todos”.
Volviendo el ‘Proyecto Bienestar’, la profesional indicó que surgió en tiempos de pandemia, cuando no podían asistir al centro y existía mucha angustia en los pacientes. Es por eso que comenzaron a asistir a la Plaza San Martín ya que era un espacio abierto y libre para poder encontrarse y junto al profesor de Educación Física, hacer gimnasia. Además, las nutricionistas y psicólogas acompañaron el proceso para integrar los distintos temas relacionados con los pilares de su tratamiento.
“Tenemos un promedio aproximado de 17 pacientes por viernes, pero son alrededor de 35 o 40 los que vienen en total, no es una actividad obligatoria, sino un espacio al que se asiste por voluntad y gusto. Esto forma parte de un complemento dentro de todo el tratamiento y la idea es continuar el año que viene con los mismos objetivos superadores para los participantes”, cerró.