El cigarrillo: Principal enemigo del deporte
Está demostrado que el consumo de tabaco aumenta gravemente el riesgo de problemas graves de salud en fumadores habituales y en los que han estado expuestos a grandes cantidades de humo como los fumadores pasivos. Algunos de estos riesgos para la salud incluyen cáncer, el enfisema y la bronquitis. Por esta razón, no es sorprendente que el fumar también pueda tener efectos negativos en el rendimiento deportivo.
Cuando una persona hace ejercicio, su ritmo cardíaco aumenta para satisfacer la demanda de oxígeno en la sangre de los músculos. En general, cuanto más rápido es su ritmo cardíaco, más oxígeno necesitan sus músculos. Los cigarrillos contienen monóxido de carbono, que se unen a la hemoglobina en la sangre con más eficacia que el oxígeno, lo que significa que los músculos no son capaces de obtener el oxígeno que necesitan durante el ejercicio. Esto hace que el corazón trabaje más duro.
Además de reducir el consumo de oxígeno del cuerpo, fumar también reduce los vasos sanguíneos. Este hecho hace que el bombeo de la sangre por todo el cuerpo sea un proceso más lento y más difícil al practicar deportes. También produce una presión adicional al corazón cada vez que bombea, porque tiene que trabajar más duro para proporcionar al cuerpo el oxígeno que la sangre necesita para funcionar.
Por otra parte, la referente del Programa de Lucha Antitabáquica del SIPROSA, doctora Cristina Orellana, contó que la franja juvenil es una de las más abordadas por la propaganda de la industria tabacalera. “Los adolescentes por sus características particulares son considerados un grupo vulnerable, no obstante, la encuesta de 2012 realizada a jóvenes de todo el mundo, incluido nuestro país, determina que más de 30.000 jóvenes dejaron de fumar en los últimos 5 años y 7 de cada 10, vieron mensajes antitabaco en medios de comunicación”, detalló. Según encuestas recientes, el 68,9% piensa que el humo de tabaco de otras personas es perjudicial para ellos y el 83,6% está a favor de la prohibición de fumar dentro de espacios públicos cerrados.
La especialista dijo también que alrededor del 80% de las personas que fuman pueden dejar, con su decisión de hacerlo. “Para dar solución concreta a la población fumadora que desea dejar de serlo y no puede sola, en el ámbito público hay 15 servicios de Cesación Tabáquica, distribuidos en diferentes sitios de la provincia”, afirmó. Por la información recogida en 2013, se pude decir que accedieron a tratamiento de Cesación Tabáquica 326 pacientes de los cuales dejaron de fumar 88, lo que representa la auspiciosa tasa de éxito del 27%. Para dar soluciones concretas, el Ministerio de Salud Pública, mediante el Programa y sus efectores, entrega medicación gratuita a quienes no tienen Obra Social y sus recursos económicos son escasos. En el año 2013, 81 pacientes recibieron medicación gratuita.
El Programa Provincial de Lucha Antitabáquica fue creado por resolución ministerial 1.056, el 16 de noviembre de 2005. En el mes de junio de ese año se promulgó la Ley 7.575 Antitabaco de Tucumán, que entró en vigencia en junio de 2006. Esa ley prohíbe fumar en ambientes cerrados de uso público y fue respetada por la comunidad.