El control prenatal es fundamental para la detección temprana de infecciones que se pueden transmitir al bebé
Son varias las infecciones que la mamá puede transmitirle a su hijo durante el embarazo. Algunas pueden tener serias complicaciones, por eso es que desde Salud Pública resaltaron la importancia de realizar los controles de rutina y seguimiento para detectarlas a tiempo, tratarlas y reducir la posibilidad de transmisión.
Se denomina ‘transmisión vertical’ a la transmisión de una infección u otra enfermedad de la madre a su hijo antes o inmediatamente después del parto, y son varias las que pueden transmitirse de esta manera.
VIH, sífilis y hepatitis B son algunas de ellas. Según detalló la doctora Claudia Lucena, jefa de la Unidad Coordinadora Provincial de VIH Infecciones de Transmisión Sexual y Hepatitis Virales, todas pueden ser detectadas y tratadas a tiempo de manera gratuita en hospitales y centros de la provincia.
Lo ideal, resaltó la doctora Lucena, es realizarse todos los controles de manera previa al embarazo para iniciar el tratamiento pertinente y reducir las posibilidades de transmisión al bebé. Tanto los estudios de sífilis como de VIH son una ‘foto’ que puede cambiar si es que se mantienen relaciones sexuales sin protección, por eso es necesario repetirlo cada tres meses durante el embarazo.
“Se puede adquirir sífilis tantas veces como se haya tenido contacto con personas infectadas, a diferencia de otras infecciones o enfermedades, no creamos anticuerpos para combatirla, por eso es necesario el control permanente no solo en las embarazadas, también en sus parejas, para que realicen el tratamiento de lo contrario seguirán contagiándola”, señaló la doctora Lucena.
Sin el tratamiento, el bebé tiene altas posibilidades de contagiarse de sífilis a través de su mamá. En el 50% de los casos puede provocar la muerte fetal, neurosífilis que provoca meningitis o un parto prematuro, con las complicaciones propias de un niño que nace antes de tiempo. Si bien para el adulto la sífilis puede no ser mortal, en el bebé sí.
El tratamiento
En caso de detectarse sífilis la embarazada es inmediatamente tratada con la colocación de tres dosis, una por semana, de penicilina. Siguiendo luego con controles mensuales. Cuando nace su bebé queda internado y es controlado también, ya que puede desarrollar una sífilis tardía sin presentar ningún tipo de síntoma.
Si la mamá reacciona positivamente a una screening de VIH también inicia un tratamiento para reducir la carga viral lo más posible, con el objetivo de llegar al parto sin poder ser detectado el virus, esto reduce hasta en solo un 2% la posibilidad de transmisión.
La hepatitis B es prevenible, cumpliendo el esquema obligatorio de tres vacunas, pero son muchas las personas, contó Lucena, que no lo cumplen, cuando las dosis se administran de manera gratuita en hospitales y vacunatorios de toda la provincia, instó en este sentido a las embarazadas que lo completen, ya que pueden registrarse casos de transmisión vertical por tener solo una vacuna.