“El cuarto molar sí existe, no es un mito”
Así lo afirmó la jefa de la División Odontología del SIPROSA, doctora Susana Blunda. Además, explicó que se trata de piezas que suelen encontrarse al iniciar un tratamiento de ortodoncia o alguna consulta periódica con el profesional.
Los cuartos molares representan el segundo grupo de dientes supernumerarios con más frecuencia, ocurren en una posición hacia atrás del tercer molar, especialmente en el maxilar superior. En la mayoría de los casos están incluidos o retenidos, están cubiertos por tejido óseo y mucosa.
Se presentan como una alteración durante la odontogénesis, pueden ser eumórfico o dismórfico, único o múltiple, erupcionado o retenido, de forma unilateral o bilateral y se puede presentar en ambos maxilares.
“Ahora bien, estas piezas dentarias pueden ser o no sintomáticas. Cuando dan sintomatología, generalmente producen la mal posición de los dientes permanentes, generan presión en éstos y eso se exterioriza con unas rotaciones del diente que está por delante. Puede ocurrir también que exista un fracaso de una erupción de un diente permanente, debido a una obstrucción”, expone la referente.
Y continúa: “También se asoció a estos cuartos molares, porque están próximos al tercer molar, con originar tumores. Pasan sin ser percibidos y cuando los descubrimos ya ha producido reabsorción ósea y se encuentran con mayor tensión. Asimismo, pueden producir dolor cuando se hace la reabsorción de la raíz del diente que está por delante”.
Como en varias ocasiones pasan desapercibidos de manera asintomática, cuando el profesional pide una radiografía de tipo panorámica, se encuentra con ese hallazgo casual. “A veces deriva en un paciente para sacar tercer molar que está retenido y encontramos un cuarto molar. Otras, porque pueden presentar alguna sintomatología y uno hace el diagnostico por las radiografías”, comenta.
Cuando se necesita hacer la evaluación con más precisión y hacer una cirugía, entonces aclara la odontóloga, sí se pide una tomografía computada. Eso permite aumentar la posibilidad de evaluación y tener un diagnóstico certero para la cirugía.
“Si el paciente tiene entre 14 y 15 años, y el segundo molar no está en boca, entonces tiene que hacer una consulta con el odontólogo. Se hace un pedido de radiografía y el diagnostico correspondiente”, remarca.
Por último, adelanta que esta semana comenzaron desde el Sistema de Salud a incorporar más prestaciones en los distintos servicios, siempre y cuando no sean hospitales febriles; estos últimos se limitarán a la atención de urgencia. El resto de servicios están comenzando a hacer otro tipo de prestación, por supuesto siguiendo las normas de bioseguridad.