El hospital Nuestra Señora Del Carmen ofrece un servicio de Terapia Familiar Sistémica
Se trata de un espacio guiado por profesionales de la Salud Mental, donde los y las pacientes pueden acudir para resolver distintas problemáticas del seno familiar. Una propuesta para afrontar de manera más saludable los inconvenientes de la vida diaria que afectan al entorno más cercano.
“Desde el servicio de Terapia Familiar se brinda la posibilidad de asistencia del grupo familiar conviviente, proponiendo asistencia y acompañamiento a la resolución de conflictos. Se realizan para ello, entrevistas de admisión y luego se programan las entrevistas necesarias pactando día y horario”, comienza diciendo la licenciada María Emilse Figueroa, referente del servicio.
Estas consultas pueden llegar a las profesionales por una derivación de psicólogos o médicos de la misma o distinta institución, también por pedidos judiciales, o como demanda espontánea de algún integrante de la familia que quiera realizar terapia familiar.
En las entrevistas de admisión se pueden visualizar problemáticas del grupo familiar, como así mismo emerger otras que se desconocían o que no fueron planteadas desde el primer momento de consulta. Estos espacios están bajo el trabajo de la licenciada Figueroa y la médica psiquiatra, doctora María Laura Gallego. Los turnos se gestionan de lunes a viernes de 8 a 13 horas en el hospital.
“Usualmente tratamos diversas problemáticas, las cuales van desde conductas inadecuadas o agresivas como violencia de género o familiar; problemas en la comunicación dentro del grupo familiar; cambios en el seno familiar por algún tipo de traslado; trastornos mentales de algunos miembros de la familia; problemas de la conducta de los hijos; dependencias emocionales, no solamente con la pareja, sino también con los hijos, demasiada sobreprotección”, detalla la especialista.
Y añade: “Todo esto se visualiza en las terapias familiares, el trabajo es poner esto en evidencia y tratar de buscar una manera más funcional de que la familia afronte la problemática y tenga un transitar más saludable. Buscamos resolver los problemas, que siempre van a surgir, porque la familia está en constante movimiento, como la vida misma. Pero siempre podemos afrontarlo y solucionarlo”.
Cuáles son las funciones de este tipo de terapia
“Las funciones más importantes de la terapia familiar es la resolución de conflictos. El objetivo es dar solución a viejos conflictos mediante tareas de mediación para que todas las partes involucradas en peleas pasadas, puedan expresarse, perdonarse y llegar a acuerdos para que la familia aprenda nuevas maneras de gestionar los choques, los intereses y las ocasionales críticas”, aporta la licenciada.
Por otra parte, se plantean temas como la crianza de un menor: “Criar a un hijo o hija es una tarea compleja que puede dar lugar a tensiones, climas familiares enraizados por el estrés y la frustración, desacuerdos como educar al pequeño, entre otros”.
También las profesionales intervienen respecto a traumas vividos conjuntamente. Algunos traumas afectan a todos o buena parte de los miembros de la familia, por eso suele ser útil que parte de la intervención psicológica se realice de manera grupal. Es habitual recurrir a estos tipos de terapias como un suceso doloroso por la pérdida de un ser querido, casos de maltratos o dificultades económicas severas. “Asimismo, trabajamos en el apoyo de familias de personas con enfermedades graves; tanto crónicas como en proceso de recuperación”, termina.