El Laboratorio de Salud Pública de la provincia recertificó en Normas de Calidad ISO 9001
El jefe del Laboratorio de Salud Pública de Tucumán, doctor Dardo Costas, se refirió a la recertificación que obtuvieron durante la jornada en normas de calidad ISO 9001-2015, última versión en vigencia hasta la actualidad.
Este sistema de calidad, destacó Costas, permitió llevar adelante toda la labor que se viene realizando en el laboratorio central de la provincia: “Esta es una norma internacional que nos da las herramientas en todo lo que atañe a sistemas de calidad, para manejar nuestros procesos de la mejor manera posible y con la mayor eficiencia. Para el laboratorio el producto de mayor calidad es el resultado”.
Otro desafío que se propuso este año el Laboratorio, tuvo que ver justamente con la incorporación de un equipo especializado en Gestión de Calidad, que llevó a cabo la tarea de cumplimentar con todos los requisitos que esta norma exige.
“Cuando el Laboratorio empezó a trabajar específicamente con Covid, se inició con 100 a 150 muestras en promedio por día. Hoy estamos entre 1000 y 1200 muestras procesadas por día y esto es gracias al trabajo de calidad y el esfuerzo del trabajo en equipo”, enfatizó el directivo. |
La ingeniera biomédica del Laboratorio de Salud Pública de la provincia, Lucila Figueroa Gallo, refirió que el equipamiento es uno de los puntos cruciales que se auditan para recertificar en la norma: “Desde la Dirección de Tecnología Médica y en conjunto con la Residencia de Ingeniería Clínica del Siprosa que depende del área de Mantenimiento, venimos dando soporte continuo, abrimos un área de bioingeniería propia en el laboratorio y estamos dando respuesta las 24 horas a las demandas que surgen, siendo consecuentes con los cambios de horarios y turnos que tuvieron lugar para dar respuesta a la elevada demanda actual”.
En ese sentido Figueroa Gallo contó que se generó un plan de mantenimiento preventivo, a través del uso de una serie de equipos de medición muy estricta que permiten mantener los equipamientos funcionando como corresponde, lo cual garantiza resultados confiables y calidad para los pacientes.
“Estás son fortalezas que destacó el auditor, lo cual nos pone muy contentos porque era lo que esperábamos, y tenemos el desafío de sostenerlo en el tiempo. Está gestión nos permitió aplicar rápidamente los cambios y abrir otros nodos de procesamiento, dando apoyo técnico con los conocimientos de un grupo interdisciplinario de bioquímicos, área técnica, contable y administrativa, para otros nodos, para que pudieran aumentar la productividad y la capacidad de respuesta de todo el Sistema Provincial”, sostuvo la referente. |
Siguiendo esta línea se destacó que se cuenta con instructivos generales para cada uno de los equipamientos que se emplean en los procedimientos, y si bien el personal que pertenecía al Sistema ya estaba capacitado, se decidió reforzar y perfeccionarlos en cada uno de los puntos que se consideraron en contexto de pandemia como equipamientos críticos. Además las capacitaciones se brindaron de forma periódica para el personal incorporado recientemente, con el objetivo de minimizar errores y tiempos muertos.
Por su parte, la encargada de Calidad del Laboratorio de Salud Pública de la provincia, doctora Gabriela Delgado, detalló que a través de las normas ISO el alcance del laboratorio es pre-analítico, analítico y post-analítico, es decir desde que la muestra ingresa y pasa a proceso, hasta que se indica el resultado.
“Esto abarca a los 8 laboratorios que componen el Laboratorio de Salud Pública. Están involucrados laboratorios de microbiología, bacteriología, parasitología, micología, virología, además también los laboratorios que son de enfermedades no transmisibles como hemostasia, inmunología, toxicología, esa área por ejemplo se reorganizó para trabajar en la parte de inmunología con la detección de anticuerpos”, explicó Delgado.
Al respecto la profesional comentó que la pandemia demandó cambios en el funcionamiento de áreas específicas como el laboratorio de virología, cuyo personal se reorganizó desde las áreas de microbiología, bacteriología y micología y se vieron afectadas al procesamiento de muestras de virología.
“Las normas ISO nos brindan herramientas para evaluar todos los cambios que en este contexto de pandemia se produjeron a nivel externo de nuestra institución, para generar oportunidades de mejorar ante todos los riesgos que se presentaban. Transformar esos riesgos generando acciones y adaptarnos para continuar dando respuesta a todo lo que se necesita a nivel diagnóstico, como en el procesamiento diario”, dijo la especialista.
La auditoría externa duró 2 días, fue remota y se contó además con un auditor externo presencial que visitó y recorrió los laboratorios, con su correspondiente inspección, recolección de evidencias de procedimientos y equipamientos. Ambos auditores concertaron en la jornada de ayer una reunión final para que el equipo local recibiera la devolución, donde se remarcó como fortaleza la manera en la que Tucumán afrontó el gran desafío que significó volver a armar un equipo que se adapte a los cambios y que dé respuestas a la altura de las circunstancias.