El Ministerio de Salud Pública de Tucumán efectuó el primer simulacro de COVID-19 a nivel nacional
El evento tuvo lugar en instalaciones del Liceo Militar y se fijó como objetivo la simulación de cierre de un barrio vulnerable ante la aparición de un hipotético brote de COVID-19. Su duración fue de 8 a 12 horas e intervinieron médicos, enfermeros, agentes socio sanitarios, fuerzas de seguridad, equipos del Ministerio de Desarrollo Social y actores, que participaron a cargo de la representación de los pacientes.
El Sistema Provincial de Salud, en un esfuerzo conjunto con el Ejército Argentino, Ministerio de Desarrollo Social, Defensa Civil, Policía Federal, Policía de Tucumán, Bomberos, Gendarmería y la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, organizó y llevó a cabo este viernes 26 de junio la maniobra de contingencia que fue planificada con la idea rectora de calcular el nivel de respuesta de la provincia frente a un posible brote de coronavirus en algún barrio vulnerable de la ciudad.
El Liceo Militar Gregorio Aráoz de Lamadrid puso a disposición una casa deshabitada, perteneciente a las fuerzas armadas, que se empleó para hacer las veces de un ‘barrio popular’ en el que se simuló la aparición de más de 50 personas infectadas. En esa situación, los profesionales de la salud realizaron el triaje de los pacientes, es decir una selección y clasificación de las necesidades terapéuticas que cada uno presentaba y los recursos disponibles del sistema, e inició las derivaciones a los centros asistenciales con la asistencia de las fuerzas de seguridad para controlar la situación y posibles desbordes.
La ministra de Salud Pública, doctora Rossana Chahla, priorizó la implementación de este tipo de estrategias en medicina para asistir en situaciones extremas y de desastres: “La idea es, por un lado, contar con un plan organizado y coordinado ante la emergencia y por otro el simulacro sirve para analizar las acciones y hacer todos los ajustes y modificaciones que se requieran y que se pueden reforzar en una situación de tranquilidad. Esto nos permite llevar adelante un estudio minucioso, para lo cual grabamos el simulacro”, explicó.
La posibilidad de cronometrar las instancias, controlar qué actores se deben activar en cada una de ellas con sus roles específicos delimitados, cuándo deben ingresar los diferentes organismos, como Defensa Civil, Policía y los trabajadores del Siprosa; son algunos de los beneficios de este ensayo que ante todo busca pulir el trabajo en equipo e intersectorial.
“Este simulacro implica que trabajemos todos juntos para aprender, modificar y mejorar interdisciplinariamente y todo eso es muy importante previendo el día que tengamos que actuar en la realidad de la forma más protocolizada y estudiada posible. Quiero agradecer a toda la gente que nos acompaña y estuvo trabajando en este armado hace ya casi dos semanas para que estemos preparados de la mejor manera”, afirmó la titular de la cartera sanitaria, al tiempo que destacó que si bien siempre hay detalles para perfeccionar, el compromiso y la entrega de todos los actores son innegables. |
El director de Emergencias Sanitarias del Siprosa, doctor Francisco Barreiro, enfatizó que si bien Emergencias se caracteriza por realizar frecuentemente simulacros de catástrofe, evacuación y rescate, el de la ocasión es el primero en su clase y características. El despliegue revistió gran magnitud y contó con la movilización y participación de alrededor de 400 personas de diferentes estructuras para llevarse a cabo.
El responsable del Ejército Argentino, coronel Rubén García, coincidió respecto a los beneficios que este ejercicio tuvo en materia de planeamiento, especialmente en su área que se constituye como un instituto, lo cual posibilita el análisis de los pasos y requerimientos para atender una emergencia de estas características, con la disponibilidad de la correspondiente unidad de combate Regimiento de Caballería Ligero 5 de Salta: “Esto no es más ni menos que el entrenamiento que realiza cualquier unidad de combate, para el día de mañana mejorar las acciones en el caso de presentarse la situación real”.
El jefe de Policía de la Provincia, comisario general Manuel Bernachi, realizó un balance positivo de las acciones entre los organismos que trabajaron durante la jornada para la puesta en terreno de esta iniciativa en pos del beneficio de la sociedad tucumana. “Nuestro personal se capacita permanentemente, llevamos más de 6.000 personas detenidas por no acatar el aislamiento social dispuesto a raíz de la pandemia. Se trata de recurrir con la menor fuerza posible, para reestablecer el orden y esto es algo para lo que estamos preparados y entrenados con equipos y unidades especiales de nuestra institución”.
Estuvieron presentes además de la ministra Chahla y el doctor Barreiro, el secretario ejecutivo Médico del Siprosa, doctor Luis Medina Ruíz; el director de Defensa Civil de la Provincia, ingeniero Fernando Torres; el director de Epidemiología, doctor Rogelio Calli; el ministro de Desarrollo Social, doctor Gabriel Yedlin; entre otros funcionarios, quienes ofrecieron a la prensa una conferencia ficticia dando cuenta de los hechos.
Respetando las indicaciones que emitió el Siprosa ante la emergencia, periodistas y medios de toda la provincia dieron cobertura al operativo, sin descuidar el resguardo y protección de su salud durante la labor.