El Ministerio de Salud Pública es pionero en el norte en la implementación de “Casas de Convivencia”
Se trata de una herramienta de externación de servicios de salud mental que se lleva adelante en la provincia hace tres meses. La misma se puso en marcha con éxito en hospitales de referencia de la provincia de Buenos Aires como el Hospital Estévez y el Montes de Oca, en el marco de lo establecido por la Ley de Salud Mental con base en la inclusión social y los derechos humanos.
Con el objetivo de acabar con las internaciones crónicas y las instituciones de tinte manicomial, el Hospital Nuestra Señora del Carmen guía la experiencia del norte en la implementación de “Casas de Convivencia”. “La provincia ya cuenta con 8 pacientes dadas de alta del Hospital Nuestra Señora del Carmen, para las que el Ministerio alquila una casa en la que pueden ejercer su autonomía y volver a insertarse en la vida social”, explicó el director del efector, Walter Sigler.
“Estamos abocados a la adecuación a la ley de salud mental y venimos trabajando en la implementación de esta casa de convivencia desde el año pasado con fundamentos científicos, con proyectos, capacitándonos y tomando como referencia las casas de medio camino de instituciones de referencia en Buenos Aires”, afirmó Sigler, en tanto comentó que las pacientes elegidas para esta iniciativa se encuentran ya compensadas de sus patologías de base y obtuvieron su alta médica, lo que permitió que hace tres meses iniciaran la experiencia de convivir.
“Externar consta de dispositivos que tienen su costo, del cual el estado se hace cargo y los resultados terapéuticos que observamos son óptimos. El equipo terapéutico que se aboca a esta experiencia comprueba que las pacientes no revistan peligro para ellas mismas ni para terceros, que se adapten a normas de convivencia y fundamentalmente que puedan tener autonomía”, en ese sentido, el profesional destacó la capacidad de las pacientes no solo de manejar su dinero, sino de salir solas a hacer compras o realizar cualquier tipo de actividad recreativa como todo ciudadano común.
En esta casa el acompañante terapéutico de las pacientes cumple un rol esencial en el proceso complejo que implica para ellas vivir en una casa.
“Trabajadores sociales, psicólogos, médicos, operadores y acompañantes terapéuticos son quienes conforman el equipo que permanentemente supervisa los avances o retrocesos que puedan tener lugar y hasta el momento son muchos los avances, superamos el miedo del desafío de que usuarias que han convivido años en esta institución puedan vivir solas y en sociedad”, detalló Sigler.
Entre las características de la casa que el Ministerio alquila para las pacientes, se encuentran: que se trata de una zona segura, con fácil acceso a medios de transporte público y con todos los servicios en óptimas condiciones. “El rol del Ministerio es hacerse cargo del sustento económico de la casa, como así también de los elementos-amoblamiento, electrodomésticos- que hacen a la comodidad y al confort para la convivencia en la casa, lo cual no desliga a las pacientes de su responsabilidad ciudadana”, afirmó el director del Hospital del Carmen.
Cabe destacar que en Tucumán esta es la primera experiencia no solo en el ámbito público, sino también en el privado y que se planifica la apertura de una nueva casa para el mes de diciembre. Jujuy y Salta ya han iniciado su abordaje en casas de convivencia también; todos bajo la premisa de terminar con la marginación social y hacer valer los derechos de todos los ciudadanos, no importa cuál sea su padecimiento.
Experiencias de vida y libertad: “Me siento feliz y tranquila”
Silvia es una de las 8 mujeres que viven en la Casa de Convivencia; su mirada refleja tranquilidad y su sonrisa explica mucho más que las palabras. “Esta es una experiencia muy linda, nos sentimos unidas y contentas, aportando cada una lo que puede a la casa. Esto es calidad de vida, el cambio es total, nos sentimos plenas”, afirmó.
En ese sentido describió que la casa cuenta con 4habitaciones, un amplio comedor, cocina y una oficina para la operadora terapéutica que comparte 12 horas del día con ellas. Respecto a las actividades que realizan, Silvia comentó que son frecuentes las salidas a la plaza, los paseos al centro y al teatro.
“Luego de transcurridos dos años en la casa y con el apoyo terapéutico podemos pensar a futuro en alquilar solas, de manera independiente”, dijo entusiasmada Silvia.
Por su parte Sonia, otra de las mujeres que conviven en la casa, enfatizó la unión que sostiene con sus compañeras y comentó: “yo viví 20 años en el Hospital del Carmen, al principio me costó un poco pero la experiencia es linda, es positiva, me siento una persona libre que ya no depende del hospital o de pedir todo el tiempo permiso”.
“Me siento feliz y tranquila pese a todos mis problemas”, fue la respuesta que brindó a corazón abierto Sonia, que puede por primera vez en años caminar por la plaza cerca de su nuevo hogar.
Por su parte Nancy Linares, referente del departamento de Extensión a la Comunidad del Hospital del Carmen y Liliana Torres, trabajadora Social y encargada de la unidad habitacional; coincidieron en la importancia que reviste la reinserción en la comunidad de estas personas que en muchos casos han perdido por completo sus vínculos familiares.
Psiquiatras y psicólogas para cada miembro de la casa, asambleas de convivencia, autonomía a la hora de tomar la medicación correspondiente, talleres recreativos, repartición de las tareas del hogar son algunas de las características de esta iniciativa. “Ellas se cuidan la una a la otra, ya empezaron a ser una pequeña familia y se brindan el trato amoroso que merecen de la comunidad”, finalizó Torres.
