El ministro de Salud Pública acompañó al arzobispo Carlos Sánchez en la celebración de sus 35 años de sacerdocio
Esta tarde, el titular de la cartera sanitaria, doctor Luis Medina Ruiz, participó de los festejos en honor a monseñor, acompañado por la Pastoral de Salud de la arquidiócesis. Palabras de agradecimiento a la labor esperanzadora que llevan a cabo.
“Fuimos invitados por monseñor Carlos Sánchez que celebra sus 35 años de sacerdote. Celebramos junto a él todos estos años que lo tenemos como pastor acá en Tucumán. Además, tuvimos un encuentro con referentes de la Pastoral de Salud de nuestros hospitales. Conocimos a personas maravillosas que ocupan su tiempo en nuestros pacientes todos los días, en estos lugares donde más se sufre, donde hay dolor, donde estamos cerca de la muerte. Muy emocionado y agradecido por la tarea que realizan”, dijo al respecto el ministro.
Asimismo, calificó a la tarde como muy rica y esperanzadora y resaltó la gran labor de los voluntarios de la pastoral que cada día acompañan, animan y consuelan a los enfermos.
Luego, el arzobispo Carlos Sánchez comentó: “Estoy muy contento y doy gracias a Dios por este don hermoso del sacerdocio, que junto a mis hermanos curas nos hemos ordenado hace ya 35 años. Nuestra vida se ha convertido en un don para la iglesia, y por eso seguir anunciando el evangelio, seguir haciendo presente a Jesús mediante la Eucaristía, los sacramentos, acompañando al pueblo santo de Dios, animando, consolando, haciendo crecer en la fe y el amor. Con mi consagración sacerdotal y celibataria, mi esposa amada es la Iglesia de Tucumán y ahora como obispo también sigue siendo”.
Ante la pregunta de la prensa sobre su forma de ser y dirigir la Iglesia, explicó: “Vamos a caminar juntos y con alegría, si alguno está rengo lo sostenemos, pero lo importante es que en medio de las dificultades nunca nos dejemos robar la esperanza y alegría. Que sepamos que al final del camino está la vida para siempre”.
Desde la Pastoral
La coordinadora diocesana de la pastoral de la salud de la arquidiócesis, Estela Paz, dio detalles sobre cómo trabajan y cuál es su misión en la provincia: “Nuestra misión es la presencia y cercanía al enfermo a través de nuestro acompañamiento. Es decir, nosotros llegamos a los enfermos para brindar esperanza, tomamos sus necesidades y tratamos de responder a ellas. Debemos tener en cuenta que, el enfermo no sólo atraviesa la enfermedad, sino también la humillación de un sistema, la carencia de la afectividad, el conflicto de la familia propio de la enfermedad. Por lo general, son personas necesitadas de escucha, cercanía y afecto. Nosotros no vamos a dar cariño romántico, sino con escucha y empatía, el desahogo emocional le permite sentir un poco más de tranquilidad”.
Y añadió: “Esta tarea la realizamos en todos los hospitales. Gracias a Dios somos muchos los voluntarios que trabajamos aquí. Al frente de cada grupo está un capellán, un coordinador y los voluntarios. Cada voluntario tiene un carisma. Creemos que recibimos mucho más de lo que damos”.
