El Padilla inició las labores para certificar como Hospital Libre de Humo
Durante la semana pasada se realizó la presentación y lanzamiento oficial del proyecto ante directivos y jefes de servicio de la institución. La planificación, que tomó como disparador el Día Mundial sin Tabaco conmemorado el 31 de mayo, busca alcanzar la certificación para la misma fecha de 2019.
El equipo está encabezado por el Servicio de Neumonología del hospital, a través de su jefa la doctora Rosa Amaya y el Departamento de Calidad, a cargo de la doctora Florencia Koch.
Junto a Amaya y Koch completan el grupo de trabajo la médica del Servicio de Neumonología, doctora Victoria Fernández; la endocrinóloga, doctora Nicole Lemaitre; la referente del Programa Provincial de Lucha Antitabáquica, doctora Ariela Tarcic y las residentes de Clínica de la Facultad de Medicina Eve Acosta y Yael Villacorta.
El objetivo es lograr que la institución certifique como “Hospital Libre de Humo de Tabaco” para el 31 de mayo de 2019 y con vistas a esta meta se toma como modelo la “Guía Nacional de Instituciones de Salud Libres de Humo de Tabaco”, al tiempo que se planifican reuniones periódicas para la organización de actividades alusivas.
“Iniciamos con una encuesta para conocer la situación basal y estamos en proceso de confección de cartelería específica que diseñó para nosotros Educación Sanitaria del PRIS. Además, empezaremos a capacitar al personal de diferentes servicios, priorizando a los sectores de Seguridad y Limpieza ya que ellos son el primer filtro para la gente que concurre al hospital”, comentó Koch.
Los resultados de la encuesta fueron contundentes, el 100 por ciento del personal encuestado desea un hospital libre de humo de tabaco. Esto implica que todos los espacios disponibles de la institución y los eventos que se organicen permanecerán libres de humo de tabaco.
Bajo la idea rectora de contribuir a la generación de un “medio laboral seguro” evitando la inhalación involuntaria de este agente tóxico; se puede reducir la presencia de enfermedades en los empleados, los gastos médicos, el ausentismo laboral y los costos de limpieza y mantenimiento de equipamiento en general.
Así también está comprobado que el proyecto ayuda a reducir el consumo de tabaco e incluso a la cesación tabáquica, reduce los riesgos de incendio, aumenta la productividad laboral y la instalación de una imagen social de hábitos positivos para la comunidad.